“Revolución Democrática (RD) debe fortalecer al FA como coalición para dar fuerza a nuestro proyecto político y al gobierno. Tenemos que propiciar instancias conjuntas y una mayor articulación con los partidos que lo conforman, RD como partido y preservando la autonomía de las orgánicas que lo integran, sin descuidar sus valores e identidad (…)”.
La definición es parte de un documento de casi 30 páginas elaborado por RD tras concluir su período de congreso estratégico, difundido el miércoles a la militancia y al que tuvo acceso La Tercera PM. Y es que la discusión -que se extendió por varios meses- culminó a inicios de marzo con una postura -relativa al futuro del Frente Amplio como una colectividad única- menos entusiasta que hace algunos meses.
“Se debe propiciar una instancia de deliberación de la militancia que dé una discusión profunda y responsable sobre el partido único del Frente Amplio, evitando actuar de manera reactiva y evaluándose como alternativa en el mediano plazo (…). Este congreso mandata a la directiva nacional a levantar un congreso ideológico del Frente Amplio cuando el contexto político lo permita”, plantean en el escrito final de RD.
Pese a que entre la militancia prevaleció la idea de dejar establecida esa premisa, la redacción explicita que será en un horizonte a mediano o a largo plazo. Y es que esa moción en particular -de dar la discusión “cuando el contexto político lo permita”- se impuso en preferencias de la militancia por sobre el enunciado de que lo establecía como una urgencia para 2023.
Juan Ignacio Latorre, senador y timonel de RD, profundiza en que “lo que definimos en nuestro congreso estratégico es fortalecer la orgánica de RD. Se descartó abrir la discusión sobre partido FA durante el 2023, pero se dejó abierta la posibilidad de discutirlo más adelante. Mantenemos la voluntad de perseverar en la articulación frenteamplista dentro de la unidad del oficialismo en la alianza de gobierno, y también propiciar un entendimiento estratégico de más largo plazo de izquierdas entre el PS, el FA y el PC”.
En ciertos sectores del bloque que hoy es parte de Apruebo Dignidad, la idea -como una forma de consolidar la “cuna política” del Mandatario- había tomado vuelo a inicios de 2022, luego de que Gabriel Boric fuera elegido Presidente de la República. Sin embargo, entre la militancia de Convergencia Social (CS) existió poca resonancia y la pertenencia a esa idea radicaba más en la bancada parlamentaria del bloque.
En parte -explican fuentes partidarias-, porque CS se ha enfrentado a un proceso de crecimiento similar al que experimentó RD tras la candidatura de Beatriz Sánchez, que hoy lo tienen como el cuarto partido -según estadísticas del Servicio Electoral (Servel) al 28 de febrero de este año- con mayor número de militantes a nivel nacional (37.573). Y el tercero oficialista con más militancia después del Partido Comunista (PC) y el Socialista (PS).
La débil incidencia de RD al inicio del gobierno durante el período de la extimonel Margarita Portuguez, la salida de Giorgio Jackson del comité político en el primer ajuste ministerial y la permanencia de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (CS), fortaleció a la colectividad del Mandatario. A eso se suma que, en el caso de Comunes, la crisis arrastrada tras el escándalo Karina Oliva y las fugas de militantes a otras colectividades como Convergencia Social, han allanado el camino a una hegemonía del partido del Presidente, que -en privado- afirman que no hay mayor interés en abordar el planteamiento de colectividad única cuando aún ven potencial de crecimiento y de consolidación de la tienda.
Así, el mayor espacio que ha ganado CS y la cantidad de militantes en el Ejecutivo por partido ha dado lugar a una carrera soterrada por el liderazgo del bloque.
“No tiene mayor sentido, a menos que tu partido esté en crisis”, afirma un dirigente de CS. Para otros, como el economista e investigador RD, Noam Titelman, el partido único sigue siendo un objetivo a alcanzar. “Siempre he pensado que el Frente Amplio debiera ser un solo partido”, señaló hace algunos días en entrevista con La Tercera.
Coincidencia o no, durante este verano, los tres partidos del Frente Amplio han sostenido congresos ideológicos. Y el tema ha sido abordado con mayor o menor profundidad, dependiendo de la tienda.
El timonel de Comunes, Marco Velarde, afirma que “en el congreso de Comunes hemos discutido esta iniciativa que hace un rato circula por las orgánicas del Frente Amplio y lo hemos hecho con la disposición de poner en el centro a la militancia de nuestro partido. Evaluamos que se hace necesario avanzar en el mediano y largo plazo en la construcción de un partido grande y robusto que represente a nuestra coalición y sus diversas trayectorias políticas que ya tienen más de una década de luchas por ampliar la democracia”.
Y añade: “construir un partido que represente al frenteamplismo es algo que se hace fortaleciendo en primer lugar la coalición y asegurando que nuestro primer gobierno sea exitoso y tenga un legado en la historia republicana del país. Por ello que nos propusimos en el corto plazo fortalecer Comunes y hacerlo crecer. También trabajar por una mayor unidad del Frente Amplio y dotar de mayores capacidades al gobierno del Presidente Boric. Los ciclos electorales venideros lo más seguro es que los enfrentemos como Comunes y con una alianza con los partidos del FA y Apruebo Dignidad”.
Menos urgencia tiene en Convergencia Social. La diputada María Francisca Bello señala que “en estos momentos las prioridades al interior de la orgánica están en avanzar en una agenda legislativa que responda a las urgencias, apoyar al Gobierno y al programa y por supuesto, seguir fortaleciendo nuestras líneas políticas dentro del partido y como coalición de gobierno. El Frente Amplio sigue siendo nuestro domicilio político y construirlo y fortalecerlo nuestra principal política. Si bien el partido único no es una opción que descartamos de plano, tampoco es una discusión que pretendamos dar en la inmediatez, pues existen otras urgencias que atender”. (La Tercera)
