Fue a inicios de febrero cuando el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) entregaron el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del cuarto trimestre de 2021, sorprendiendo al proyectar un crecimiento para 2022 de 3,5%, muy superior a las estimaciones del mercado.
Ante esto, el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) expuso reparos a las previsiones de Hacienda e hizo un llamado a las autoridades entrantes a mirar con «prudencia» el escenario macroeconómico expuesto por el actual Ejecutivo.
En su décimo informe sobre el Balance Estructural (BE), la entidad presidida por Jorge Desormeaux señaló que el pronóstico es superior a la de organismos como el Banco Central -entre 1,5% y 2,5%-, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Inernacional (FMI) entre otros.
«La evolución de la economía local en 2022 estimada por el ministerio se caracteriza por un sesgo optimista frente a otras proyecciones», apuntó el CFA. «En la conducción de la política fiscal se debe tener especial cautela con estimaciones del PIB marcadamente por encima del consenso, como ocurre para 2022, ya que potencialmente estas pudiesen entregar un balance fiscal muy distinto del que finalmente se concrete», resaltó.
En esa línea, apuntó que “los supuestos de crecimiento económico para este año, así como los de crecimiento de la demanda interna (que pasó de 1,7% a 2,6% para 2022), se encuentran por sobre las expectativas de consenso al considerar instituciones y organismos como el Banco Central de Chile, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, entre otros».
Por otra parte, el CFA recordó que para 2022 la Dipres proyectó para el balance estructural un déficit de 2,8% del PIB, menor al 3,9% comprometido para este año en el decreto que fija las bases de la política fiscal de la actual administración.
Asimismo, la proyección de la Dipres para el balance efectivo muestra un menor déficit respecto a la estimación previa, pasando de 2,8% del PIB en el IFP del tercer trimestre de 2021, a 1% del PIB en el IFP del cuarto trimestre.
Para la entidad, las cifras de balance efectivo y estructural proyectadas para 2022 representan una mejora para el proceso de consolidación fiscal. Sin embargo, estimó que «éstas se dan en un contexto de parámetros estructurales estables y supuestos para el crecimiento del PIB efectivo y la demanda interna mayores a las expectativas de consenso”.
En base a esto último, el organismo sugirió «que dichas mejoras sean interpretadas con prudencia por las nuevas autoridades fiscales«.
El informe del CFA se da a conocer en medio de las dudas del próximo Ministerio de Hacienda, liderado por Mario Marcel, respecto a los niveles de holguras fiscales que heredará una vez tome las riendas de la billetera fiscal el próximo 11 de marzo. (Emol)



