La Fuerza Armada de Venezuela incorporó a 5.600 soldados a sus filas, en medio de las «amenazas» de Estados Unidos, que en agosto pasado desplegó una flotilla militar que incluye el portaviones más grande del mundo en el Caribe.
En respuesta a las maniobras militares estadounidenses, el presidente Nicolás Maduro ha llamado a reforzar el alistamiento militar para cerrar filas contra el «imperialismo».
Los oficiales a cargo de la ceremonia indicaron que los nuevos efectivos son «combatientes revolucionarios, socialistas» y «profundamente chavistas», entrenados bajo el método táctico de resistencia revolucionaria.
Maduro considera a la Fuerza Armada como la «columna vertebral de la estabilidad, la paz, la seguridad y el futuro» de Venezuela.
El coronel Gabriel Alejandro Rendón Vílchez declaró que Venezuela no permitirá «por ninguna circunstancia la invasión de un imperio», gracias a su Fuerza Armada fusionada con el pueblo.
ALZA DE SOLICITUDES DE INSCRIPCIÓN
El general Javier José Marcano Tábata afirmó que el despliegue de Estados Unidos ha incrementado las solicitudes para inscribirse en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Marcano Tábata sostuvo que, ante la amenaza «ilegal, arbitraria, mentirosa, falsaria, arrogante» del imperialismo, «los jóvenes acuden por miles a integrarse» a la FANB.
El acto se celebró en el Fuerte Tiuna, el complejo militar más grande de Venezuela, en Caracas.
Washington acusa a Maduro de liderar el supuesto Cartel de los Soles y ha intensificado sus acciones en la zona, mientras que Maduro niega las acusaciones.
El presidente venezolano asegura que el despliegue militar busca derrocarlo para apoderarse de las reservas petroleras del país y ha llamado a militares y policías a mantener un «plan de ofensiva permanente».
La Fuerza Armada venezolana cuenta con cerca de 200.000 efectivos, más 200.000 policías y unos ocho millones de reservistas de la Milicia Nacional Bolivariana. (NP-Gemini-Emol AFP)
