Carabineros desalojó acceso a Enap Bio Bio tomado por subcontratistas

Carabineros desalojó acceso a Enap Bio Bio tomado por subcontratistas

Compartir

Un piquete de personal de Control de Orden Público de Carabineros llegó la tarde de este lunes hasta las dependencias de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) en Hualpén, en la Región del Biobío, cuyo acceso había sido obstruido por un grupo de trabajadores subcontratados. La movilización, que busca mejoras salariales y laborales, lleva ocho días.

Los uniformados llegaron para notificar que se haría desalojo del lugar, con una orden firmada por la delegada presidencial regional del Biobío, Daniela Dresdner.

La autoridad solicitó “el auxilio de la fuerza pública, con facultades de allanamiento y descerrajamiento, si fuere necesario, a fin de desalojar las instalaciones presuntamente ocupadas y reponer el libre acceso a las instalaciones de Enap Refinería Biobío, ubicada en Camino a Lenga 2001, comuna de Hualpén y del terminal marítimo San Vicente cuya propiedad y operación corresponde a la Empresa Nacional del Petróleo”.

Durante el fin de semana la empresa recibió el petitorio de los trabajadores subcontratados, sin embargo, siguen sin llegar a un acuerdo.

Víctor Sepúlveda, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados, rechazó la medida y afirmó que “nos van a tener que sacar a la mala”.

“Así nos paga el gobierno, el mismo gobierno por el que ustedes votaron, hoy día así nos paga con esto, con represión. Todos los que votaron por (Gabriel) Boric, hoy día esto están recibiendo a cambio”, sostuvo.

Los trabajadores se negaron a hacer desalojo. Sepúlveda dijo que deberían ser sacados “por la fuerza pública”. Tras cartón, Carabineros comenzó a desalojar el lugar.

“Tenemos todas las herramientas sobre la mesa, vamos a ir viendo a medida que necesitemos. Pero aquí el desabastecimiento es la única cosa que no es una opción’’, afirmó la delegada Dresdner más temprano.

Con carros lanzagua, gases lacrimógenos y una serie de detenciones, los efectivos policiales lograron despejar el acceso a la refinería de Enap.

El viernes la estatal advirtió que a consecuencia de los bloqueos se generaría un desabastecimiento de combustible en la zona sur del país.

La alerta generó largas filas en las bencineras de la zona, situación que se ha mantenido este lunes, al continuar la protesta.

Tras el desalojo, la delegada presidencial regional del Biobío, Daniela Dresdner afirmó que “desde el gobierno siempre vamos a priorizar el diálogo como herramienta para la resolución de conflictos, sin embargo, cuando sea necesario vamos a ocupar las otras herramientas que nos entrega el estado de derecho”.

“Hoy día lo que hemos hecho es decidir poner adelante la seguridad y el abastecimiento de las y los ciudadanos”, sostuvo la autoridad regional.

MINISTRO HUEPE

Sobre esto, el ministro de Energía, Claudio Huepe, dijo a la comisión «nosotros lamentamos profundamente que no se haya llegado a un acuerdo con los trabajadores. Como ustedes bien saben, el Ministerio fue clave, intercedió la ida del representante del directorio a Biobío a hablar con los trabajadores, y lamentablemente no se logró establecer el diálogo, no fue posible».

«El abastecimiento de combustible es una exigencia legal que tiene el Ministerio, la responsabilidad es la seguridad del abastecimiento, por lo tanto, eso nunca se puede poner en riesgo. Por más que la causa sea correcta, poner en riesgo el abastecimiento de combustible no es algo que nosotros podamos aceptar, hay momentos en los cuales cuando ese riesgo ya llega a cierto punto, hay que cambiarlo», agregó el secretario de Estado.

En la misma línea, Julio Maturana, subsecretario de Energía, manifestó «como autoridad de todos los chilenos a veces el Gobierno tiene decisiones difíciles, y estábamos entre la espada y la pared, en un momento en que dejábamos, lamentablemente, sin abastecimiento a miles de personas. No fue fácil, teníamos una comunicación desde la SEC desde hace unos días atrás donde se pedía el auxilio de la fuerza pública, y si nosotros no podíamos resolver el conflicto, y no hacíamos caso a este oficio, estábamos entrando en una falta, pero además, estábamos dejando en una situación bastante complicada a miles de chilenos y chilenas».

Lo que sí, mencionó que «con esto el diálogo no se corta, no termina el diálogo con los trabajadores, continúa, mañana hay una citación para todas las empresas contratistas, para ENAP, para el Ministerio de Energía, la Dirección del Trabajo para conversar con los trabajadores, porque el diálogo y la conversación no se termina».

Junto con ello, explicó que «ahora que se produjo el desalojo comienza una fase de normalización de la planta, que tiene que ver con una primera entrada de trabajadores, y tal como dijeron los gerentes, esa normalización tomaría evidentemente un par de días debido a cuestiones técnicas, pero con este desalojo no tendríamos ningún problema de desabastecimiento en los lugares cercanos».

LA POSTURA DE ENAP

Por otro lado, representantes de la estatal explicaron el protocolo que activaron para comunicar, a través de un comunicado enviado a la prensa, que existía riesgo de desabastecimiento de combustible, alarmando a la ciudadanía y provocando extensos atochamientos en las bencineras de la zona sur del país.

De hecho, el subsecretario Maturana cuestionó tal acción. «¿Por qué los hechos esenciales que se comunican a través de un protocolo al Ministerio de Energía ahora se estaban comunicando a través de la prensa?», consultó, e indicó que «cuando llegan estos hechos esenciales, efectivamente activamos todo un protocolo que tiene que ver con (…) el tema del abastecimiento, se hacen los estudios, se ven las posibilidades, y se entabla esta relación de diálogo con los trabajadores para llegar a buen puerto, lamentablemente ahora no sucedió y tuvimos que terminar en esta lamentable situación».

«Quiero dejar bastante en claro que esto no es baladí, nunca creo que había sucedido en la historia que la empresa estatal hiciera un comunicado público respecto a la condición de un supuesto desabastecimiento», añadió.

Según Pablo Farfán, gerente de Operaciones de Refinerías de ENAP, frente a «la amenaza de bloquear completamente el acceso, no permitiendo que siguiera el personal mínimo desde el punto de vista de seguridad, y ante la agresión que enfrentaron nuestros trabajadores, como primera medida tomamos la decisión de detener primero la parte productiva de refinería. Eso fue el día lunes 2, dada la imposibilidad de asegurar el riesgo mayor, que tiene que ver con la disrupción por atentado por impedir el normal funcionamiento».

«Ante la permanencia de los bloqueos, ante el hostigamiento a nuestros trabajadores y la imposibilidad de dar condiciones mínimas sanitarias a nuestros trabajadores, ya sea aseo, alimentación, protocolos covid que no se han podido cumplir, nos vimos en la obligación entre otras, de detener la distribución. Lamentamos llegar a esta situación, pero la vida de nuestros trabajadores estaban en riesgo por esta situación», acotó.

En términos del análisis de riesgo, la compañía también elaboró estudios para determinar el alcance del impacto en la cadena de suministro.

Punto al que se refirió Mauricio Naveas, gerente corporativo de Supply Chain de ENAP, quien sostuvo «el día 2 de mayo apenas se vio tomada los ingresos a nuestra refinería e imposibilitado el ingreso, se levantó un potencial de un riesgo al suministro energético». «Este potencial se mantuvo hasta el día 5 de mayo en la tarde, cuando las condiciones para operar dentro de nuestras instalaciones se hicieron inseguras. En ese momento se suspendió el suministro de combustible desde la refinería Biobío y hacia el oleoducto San Vicente, también las faenas del terminal marítimo se vieron suspendidas por el mismo motivo«, detalló.

A su vez, resaltó: «sobre nuestros inventarios disponibles, el quiebre de inventarios en los lugares donde ENAP abastece se dejó de suministrar que fue el jueves en la noche para San Vicente, dos días después para el área de Chillán y el quiebre que se proyecta para el día de hoy, mañana a más tardar, en nuestra planta de Linares, específicamente para el producto diésel en Linares, y para todos los productos desde San Vicente y en Chillán».

Tras ello, mencionó que «desde el viernes en la noche el suministro en San Vicente quedó suspendido, así como también el bombeo por el oleoducto, que va desde Biobío hasta San Fernando, suspendido y sujeto solamente a los inventarios que existen en las plantas de almacenamiento dentro del país. Ese punto es crítico«.

En la zona norte, en tanto, afirmó «tenemos algunos retrasos producto de este mismo evento, dado que las operaciones de alije y en el terminal marítimo también se vieron suspendidas por los mismos motivos de agresiones, amenazas e impedimentos a subir a los buques«. (La Tercera-Emol)

Dejar una respuesta