¿Necesitamos enseñar que no se deben asignar fondos públicos a fundaciones recién constituidas sin experiencia en el ámbito del programa a realizar? ¿Es necesaria una capacitación para advertir cuando hay un evidente conflicto de interés? No, porque el problema no es de conocimiento. Todos saben que la plata debe adjudicarse solo a proyectos socialmente rentables ejecutados a través de fundaciones con trayectoria y capacidades en la materia en cuestión. Nadie necesita una capacitación para eso.
Lo que sí se requiere es de un set de reglas generales adecuado. Y eso incluye que los tres funcionarios clave que menciona el ministro —jurídico, finanzas y auditoría— estén en sus puestos por mérito y capacidades y no por pitutos o cercanía política, uno de los aspectos clave de la urgente modernización del Estado que propiciamos en Pivotes. (El Mercurio Cartas)
Bernardo Larraín
Rafael Palacios
Pivotes



