El Acuerdo de Unión Civil (AUC) lleva escasamente dos meses en vigencia y este miércoles se anunció uno de sus hitos: la primera alta funcionaria de Gobierno anunció que se acogerá junto a su pareja de esta forma de casamiento en las próximas semanas.
Se trata de Camila Castillo, de 25 años, la directora regional del Instituto Nacional de la Juventud en Tarapacá y quien lanzó a los cuatro vientos este lunes que había hablado con su pareja y habían decidido tomar la decisión de formar una familia.
No fue fácil, ya que al anunciar la decisión, implicó para Camila también asumir su condición de lesbiana, algo que si bien nunca había ocultado ni a su familia, ni a la Democracia Cristiana, el partido donde milita desde los 15 años, no era algo de dominio público.
“Fue una decisión compleja porque también uno tiene una familia detrás, la propia pareja obviamente también, pero es importante como figura pública, como dirigente política poder liderar también estos procesos, en a bajada del derecho siempre bien la construcción de un chile más igualitario”, relató la egresada de derecho a La Nación.
“Yo tengo 25 años y llevo 10 años militando en la Democracia Cristiana y bueno en la DC ha habido un avance también sobre todo en la juventud de la DC que se ha mostrado a favor del matrimonio igualitario. Según nuestro último congreso ideológico estamos a favor del matrimonio igualitario, tenemos un diputado abiertamente homosexual (Claudio Arriagada), el único también en el país, y se ha ido avanzando también en esos temas, pero es complejo porque hay sectores que son más bien conservadores en nuestro propio partido, que no son tan valientes como para decirlo a la cara que no están de acuerdo pero uno sabe que hay personas que creen que no podemos tener los mismos derechos”, explicó.
Camila Castillo asegura que, tras conversarlo con su pareja, decidió optar por el AUC como un primer paso “súper necesario”.
“A mí me gustaría tener hijo y que con mi pareja los mismos derechos, lo que ahora tampoco se puede. Hay que avanzar en michos temas, pero también me siento súper orgullosa de ser parte de un Gobierno en que hemos ido avanzando en esos derechos”, sostuvo.
La Nación le consultó sobre fu historia de amor, pero ella prefirió ser más cauta. “Ella se llama Camila también igual que yo, así que, a falta de una somos dos. Comenzamos este año, pero ha sido una relación muy bonita, muy estable, me apoya en todo también lo que es súper importante para mí… pero no puedo dar tanto detalle para no exponerla a ella, pero lo habíamos conversado y decidimos que como estábamos en este país que ahora nos ofrece más cosas también, decidimos sellar nuestra relación con la firma del acuerdo de unión civil… y hacerlo público también es una muestra de apoyo a la lucha de las instituciones de la diversidad sexual”.
Ambas Camilas aun no solicitan la hora en Registro Civil, pero lo harán en los próximos días para concretar su amor bajo las leyes nacionales: “Nos interesa que nos acompañen las personas más cercanas, nuestras familias, nuestros amigos… no es algo que se hace todos los días así que hay que celebrarlo”.
“El amor hay que vivirlo como cada uno lo desea vivir, algunos de manera más pública, otros de manera más reservada pero igual. La invitación es que uno igual pueda salir del clóset”, indica Castillo y agrega: “estamos construyendo y estamos siendo protagonistas de un Chile distinto, que nuestros hijos tengan un Chile mucho más igualitarios que el que nosotros hemos vivido y ojalá que todos podamos ser felices y tener los mismos derechos, todos somos personas”.


