Este año —como todos los últimos, la verdad— fue frenético. Y este diciembre —aunque como cualquier otro diciembre, es cierto también— más caótico aún. Este es el problema estructural que tenemos en el hemisferio sur: las fiestas se topan con los cierres de año, los cambios de nivel, las graduaciones y el calor estival. En el hemisferio norte tienen la suerte de poder dividir el estrés en dos tandas; nosotros no. Ya lo cantaba 31 Minutos en Calurosa Navidad: “Caen patos fritos al pasar. Es tanto el calor que da cuando es Navidad.”.
Debido al ajetreo, la presión y la irradiación veraniega, es fácil que se nos escapen los temas de las manos, y que olvidemos algunas de las cosas buenas que pasaron este 2025. Así que, como una forma de poner paños fríos, propongo recordar cinco buenas noticias de 2025 que nos pueden ayudar a bajar la temperatura, y a mirar el año que termina con más cariño.
1. Traspaso de mando sobrio y republicano
La campaña presidencial de este año fue durísima. Mucho ataque y poco diálogo. Pero a pocas horas de conocerse el veredicto de la ciudadanía, hubo reconocimiento rápido de los resultados y gestos públicos de colaboración. Tuvimos, una vez más, el gesto del telefonazo del Presidente en ejercicio al Presidente electo, e incluso la excandidata Jara llegó al comando de Kast. Todos gestos que sorprendieron mucho a los periodistas internacionales que cubrían la instancia, y de los cuales probablemente los chilenos no estamos lo suficientemente orgullosos. Desde entonces, hay equipos de ambos lados (La Moneda y la OPE) trabajando en un traspaso de mando, con pleno respeto a las reglas del juego. Eso es la democracia funcionando: cuando las normas mandan y los protagonistas acatan.
2. Probidad judicial: un imperativo categórico
Si bien la corrupción es mala en cualquier parte del Estado, creo que el peor lugar es el Poder Judicial, porque es precisamente la institución a la que uno acude cuando se siente vulnerado. Si no logramos mantener a las cortes como un lugar sacrosanto, nuestra democracia se caerá a pedazos. Por algo una de las más famosas frases atribuidas a Montesquieu dice: No hay tiranía más cruel que la que se ejerce a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia.
Este año tuvimos la mala noticia de ver cómo se sigue abriendo la caja de Pandora de las irregularidades en arenas jurisdiccionales. Pero, al mismo tiempo, hemos tenido la buena noticia de que el sistema ha reaccionado: a las destituciones de los jueces Carroza y Vivanco el año pasado por parte del Senado, en 2025 sumamos la aprobación de las acusaciones constitucionales contra el juez Ulloa y, recientemente, contra Simpértigue (por unanimidad en ambas cámaras), e incluso la aprobación de la querella de capítulos en la Corte de Apelaciones contra la ya mencionada Ángela Vivanco. En un mundo que se mueve por la semiótica, la señal dada es clave: nadie está por encima de la ley, y cuando se cruzan líneas, hay consecuencias.
3. Reforma del sistema político… ¿Ahora sí?
Aunque ha tenido un caminar tortuoso, parece que hay cierto consenso para sacar finalmente la reforma del sistema político, uno de los temas más urgentes y más postergados al mismo tiempo, por el Congreso Nacional. El futuro gobierno ha señalado que es prioritario sacar esta agenda, e incluso se están generando los acuerdos para despacharla antes de que termine esta administración. Ojalá sea así, y contemos con una medida concreta que permita combatir la hiperfragmentación y el discolaje que reina en nuestro diseño político-institucional.
4. Arranque de la Agencia Nacional de Ciberseguridad.
El comienzo del año laboral coincidió literalmente con el funcionamiento de la ANCI (Agencia Nacional de Ciberseguridad) cuyo primer director nacional, Daniel Álvarez, comenzó en sus funciones el 2 de enero. En un país cada vez más digital, y a la vez cada vez más expuesto a ataques y fallas en los sistemas, invertir en profesionalizar la defensa de los datos, coordinar incidentes y fijar estándares claros para la industria es política pública de primera necesidad. Si bien es muy temprano para medir el impacto, no tengo ninguna duda de que la ANCI pasará a ser uno de los organismos más relevantes para el devenir de la sociedad actual.
5. Hacia la Not-Permisología, con la Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales.
Este año también se promulgó la Ley 21.770, la reconocida legislación contra la permisología en materias sectoriales, como construcción de edificios, entre otros (sigue en el Congreso la otra norma clave, la de permisología ambiental). Sin duda, esta nueva normativa no es la panacea, pero sí un comienzo para dar certezas, promover proyectos nuevos y destrabar inversiones con reglas claras. No puede ser que hoy la estructura administrativa se demore el doble o el triple que la estructura de fierros. Por suerte, estamos en camino a generar menos chatarra burocrática.
Después de este resumen, sólo me resta decir: felices fiestas para toda la audiencia. Y partamos 2026 con calma y cabeza fría, porque es evidente que en algún momento volverá a subir la temperatura. (El Líbero)
Roberto Munita



