El abogado y tres veces exministro de Estado, Cristián Monckeberg, militante histórico y expresidente de Renovación Nacional (RN), ha realizado un diagnóstico crítico sobre la situación actual de la coalición Chile Vamos, a la que considera en su «etapa final» tras el reciente resultado electoral. Monckeberg sostiene que la coalición, que ha fracasado en sus dos últimas candidaturas presidenciales, debe mutar y sumarse al eventual gobierno de José Antonio Kast (Republicano) si este resulta electo.
El exdiputado atribuye la derrota y la disminución de la representación parlamentaria de Chile Vamos a una serie de «errores de forma y de fondo». Entre las fallas, señala el apresuramiento de creer que la elección estaba asegurada y la decisión de proclamar anticipadamente a Evelyn Matthei como candidata sin realizar primarias. A su juicio, estos factores, sumados al desgaste natural de la candidatura y a la irrupción de Kast, debilitaron significativamente a la coalición.
Monckeberg reflexiona que la ciudadanía en la última elección prefirió posturas más «extremas, más pulsantes, más contestatarias» y que el discurso programático de Chile Vamos «no caló». Explicó que el electorado hoy ve en José Antonio Kast a un líder con más «habilidades» y «condiciones» para resolver los problemas urgentes del país. Por esta razón, el exministro anunció su fuerte apoyo a la candidatura de Kast en la segunda vuelta.
El exconvencional argumenta que el desafío actual es lograr que Kast forme un gobierno «robusto, con músculo» que tenga la posibilidad de proyectarse más allá de cuatro años. Para ello, enfatiza que es fundamental repensar la manera de asociarse políticamente. En este contexto, considera «fatal» que dos coaliciones, la Republicana y Chile Vamos, intenten convivir dentro del mismo gobierno.
Por ello, Monckeberg propone que Chile Vamos debe «mutar a algo distinto», lo que implica que sus partidos —RN y UDI, los únicos que quedan de pie— apoyen fuertemente la campaña y, de ser invitados, se sumen al gobierno de Kast. A su juicio, esta es la única vía para construir una derecha robusta que le dé sustento al nuevo ciclo y evite los «tironeos» y la ineficacia que, según él, caracterizaron la coexistencia de dos coaliciones en el actual gobierno.
Monckeberg instó a no quedarse anclado en la «autocrítica permanente» y a enfocarse en el apoyo a la segunda vuelta. También reconoció que existe el riesgo de perder identidad al unirse a la «extrema derecha», pero considera que el riesgo de quedarse fuera y no pelearla «desde dentro» es mayor. Su llamado es a que todos los partidos opositores al actual gobierno se sumen para construir un proyecto político con continuidad, destacando que RN y la UDI tienen una historia y raigambre territorial que no se «voltea en uno o dos años». (NP-Gemini-Antonia Ortíz, El Mostrador)



