El Presidente Gabriel Boric inauguró este jueves el Parque La Ermita en San Esteban, Región de Valparaíso, continuando su gira por el interior de la zona. El Mandatario mantuvo el tono de su visita, deslizando nuevos dardos contra la oposición y contra líderes mundiales con posturas escépticas sobre el clima.
Acompañado por ministros de su gabinete y el general director de Carabineros, el Jefe de Estado comenzó su discurso reconociendo la labor de un docente local, lo que usó para reiterar su respaldo a los funcionarios públicos. Boric afirmó que los profesores en escuelas públicas «merecen el más alto reconocimiento» y que cuentan con el apoyo de su gobierno.
Este reconocimiento se enmarca en la ofensiva presidencial contra el asesor de José Antonio Kast, Cristián Valenzuela, quien en una columna calificó a algunos empleados públicos como «parásitos». Boric ya había aludido a este concepto el día anterior, señalando que la política se trata de «mejorar la calidad de vida de las personas» y que «tirar frases tan livianas es de una sinvergüenzura tremenda».
El Mandatario también hizo un llamado a bajar el tono del debate político en el actual clima electoral. Sostuvo que la política «no tiene por qué ser esas peleas, esas agresiones que permanentemente se ven, en particular en las campañas», y enfatizó que el servicio público debe hacerse con «convicción, con firmeza y con cariño».
Más adelante, y sin nombrarlo, Boric volvió a referirse al expresidente estadounidense Donald Trump, al abordar la crisis climática. Aseguró que Chile avanza en una transición ecológica justa y criticó a aquellos «líderes mundiales que se atreven a decir que la crisis climática es mentira». Reiteró su creencia en la ciencia y la responsabilidad de «combatir el cambio climático», recordando su postura en la ONU donde afirmó que cuestionar la crisis climática es mentir y que esa acción traslada los costos a los países más pobres.
Finalmente, el Presidente Boric reafirmó el compromiso de su administración con la seguridad, remarcando que «quien cometa delito, lo va a pagar». Recordó el reciente caso del niño de diez años fallecido en Recoleta, comprometiéndose con la familia del menor a que «va a haber justicia» y que «en Chile no va a haber impunidad».
REACCIONES
Diversos analistas políticos han puesto el foco en la figura y el estilo comunicacional del Presidente Gabriel Boric de cara al final de su mandato.
Según Cristian Valdivieso, director de Criteria, el Mandatario, debido al peso de su investidura y a su particular estilo de comunicación, corre el riesgo de eclipsar o generar tensión en las dinámicas políticas que se desarrollen.
Por su parte, el sociólogo Alberto Mayol interpreta las acciones del Presidente como una estrategia para evitar el «síndrome del pato cojo» (lame-duck syndrome). Con esto, Boric buscaría mantener el protagonismo político y resistirse a la natural pérdida de poder que suelen experimentar los gobernantes hacia el término de su período.
En una línea similar, Guido Larson, académico de la Facultad de Gobierno de la UDD, plantea que al acercarse el fin de su mandato, Boric posee mayor margen para generar tensión en sus relaciones, por ejemplo, con Estados Unidos, asumiendo así menos costos políticos por sus declaraciones.
Esta estrategia del Jefe de Estado se alinea con la postura que ya había exhibido en la Asamblea General de la ONU, donde fue enfático al acusar de «mentir» a quienes niegan la crisis climática, señalando que con ello se traspasan los costos a las naciones más pobres. (NP-Gemini-La Tercera-Bio Bio)
