El bitcoin, la criptomoneda más utilizada, superó hoy los US$50.000, el nivel más alto desde finales de diciembre de 2021, aunque luego ha caído por debajo de esa cota. En horas de la tarde, el bitcoin subía un 3,6% y se situaba en torno a los US$49.900. No obstante, también había llegado a alcanzar los US$50.327.
El 11 de enero, el día después de que la SEC, el supervisor bursátil de EE.UU., autorizara la creación de fondos cotizados (ETF) ligados al precio al contado del bitcoin, la criptomoneda había tocado los US$49.021.
Así, desde el 23 de enero, cuando descendió hasta los US$38.500, el precio de la criptodivisa ha subido casi un 30%.
Según Abel Peña, director de ventas de la plataforma de compraventa de criptomonedas Bit2Me, «la presión de recompra de bitcoines por parte de los inversores institucionales se empieza a notar de manera efectiva».
En la misma línea, Manuel Villegas, analista de activos digitales del banco de inversión suizo Julius Baer, apunta que «los inversores de todo el mundo se han sentido atraídos por los nuevos productos.
Además, añade Villegas, las ventas de bitcoines por parte del fondo Grayscale, uno de los más activos en este ámbito, se han reducido considerablemente, lo que ha disminuido la presión a la baja sobre los precios.
Como elemento adicional, Peña recuerda el impacto en la cotización del bitcoin que suele tener el halving (reducción a la mitad de la recompensa que obtienen los mineros de esta criptodivisa).
A diferencia de lo que ocurre con las monedas emitidas por los bancos centrales, la creación de bitcoines se realiza de forma descentralizada a través de un proceso conocido como «minería». «Nos encontramos a dos meses del halving de bitcoin y la recompensa a los mineros se reducirá a la mitad: la producción pasará de 900 bitcoines al día a 450», explica. Históricamente, después del halving, el bitcoin se ha revalorizado.
El pasado 10 de enero, la SEC aprobó una modificación legislativa que permite crear ETF vinculados al precio al contado del bitcoin. Entre las gestoras de fondos que habían pedido autorización para crear este tipo de ETF figuraban gigantes del sector como BlackRock, Fidelity y Grayscale. Un día después, el 11 de enero, el bitcoin se disparó hasta superar los US$49.000.
Sin embargo, el 12 de enero, la criptomoneda se desplomó y bajó cerca del 6%. El bitcoin inició entonces una senda descendente que lo llevó a perder el nivel de los US$39.000, una tendencia que se ha revertido en los últimos días. (Emol)