El exministro de Educación y académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, Harald Beyer, cuestionó duramente el reciente dictamen de la Superintendencia de Educación que prohíbe a los colegios subvencionados cancelar matrículas por deudas de los apoderados. En una entrevista para Ex Ante, advirtió que la medida podría afectar la viabilidad financiera de los establecimientos y reducir la diversidad de proyectos educativos disponibles para las familias.
El experto sostuvo que la interpretación de la Superintendencia “desconoce la lógica transitoria” establecida en la ley de subvenciones, la cual permitió el financiamiento compartido para evitar el cierre masivo de colegios. “Si se impide cobrar a quienes pueden pagar, los recursos extraordinarios desaparecerán, debilitando la calidad educativa”, afirmó.
Además, señaló que el dictamen vulnera la libertad de enseñanza, ya que limita la autonomía de los colegios para gestionar sus proyectos dentro del marco legal. “No es una gratuidad por ley, sino por vía administrativa, sin respaldo en acuerdos previos”, precisó.
TERMINAR CON GRATUIDAD UNIVERSITARIA
El académico propuso un cambio radical en el modelo de financiamiento educativo, inspirándose en sistemas como el británico o australiano. “La gratuidad universal fue un error; debemos avanzar hacia créditos contingentes al ingreso”, argumentó. Destacó que esto liberaría recursos para priorizar la primera infancia, donde las brechas cognitivas y socioemocionales se consolidan antes de los cinco años.
“Estamos hipotecando el futuro de los niños más vulnerables al no invertir suficiente en educación inicial”, alertó, y criticó la falta de políticas efectivas para atraer talento docente o reducir la pobreza infantil.
Respecto a la gestión educativa actual, reconoció avances en el Sistema de Admisión Escolar, pero criticó la eliminación de la selección por mérito en liceos emblemáticos y la falta de focalización en aprendizajes básicos. “Necesitamos un ‘Big Bang’ educativo: mejorar el uso de recursos, fortalecer la docencia y corregir prioridades”, dijo.
Finalmente, llamó a un gran acuerdo para reformar el financiamiento en todos los niveles: “La gratuidad universitaria no incentiva la calidad y resta fondos a etapas más críticas. Es hora de debatir sin dogmas”. NP-DeepSeek-Ex Ante)



