El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se refirió el martes a la nueva convocatoria del Comité Consultivo del Precio de Referencia del Cobre de largo plazo, que se usa para el cálculo del balance estructural.
Generalmente, la instancia es convocada una vez al año, antes de la Ley de Presupuestos. Sin embargo, dado el nuevo escenario del metal rojo a nivel mundial, el Ejecutivo decidió pedir nuevas estimaciones, indicó hoy «El Mercurio».
Los expertos tienen hasta este viernes para enviar una primera estimación a la Dirección de Presupuestos (Dipres), pero el resultado podría ser público dentro de varias semanas más.
La idea de Hacienda es tener el mayor número de respuestas posible. «Lo que estamos haciendo es usar los pilares institucionales que tenemos. Tenemos una regla fiscal que ha funcionado muy bien, pero la realidad es que el precio de largo plazo del cobre puede haber disminuido, y eso es algo que tiene que determinar el Comité», dijo el ministro Rodrigo Valdés.
Según estimaciones de Hacienda, si es que el precio del cobre se mantiene en US$ 2 la libra por dos años más, los ingresos del fisco por este concepto (sin considerar los aportes de la Ley Reservada del Cobre) representarán solo el 1% del total.
En 2015, en el proceso previo a la elaboración del Presupuesto 2016, el Comité Consultivo estimó el precio de largo plazo del cobre en US$ 2,98 la libra. El Banco Central en su último IPoM ve un valor más cercano a los US$ 2,60 la libra.
BANCO MUNDIAL
En un 9% caerán los precios por tonelada del cobre este año, debido a la desaceleración de la demanda de los mercados emergentes, en especial de China, según el reporte «Perspectivas del mercado de productos básicos» del Banco Mundial conocido el martes.
En el informe, el organismo corrigió las estimaciones para este de 37 productos básicos entre los 46 que analiza.
En total, el precio de los metales disminuirá 10%, encabezados por la baja del hierro (26%) y el níquel (16%).
Para el petróleo, el Banco Mundial redujo a US$ 37 por barril para este año, mientras que en octubre había proyectado un precio de US$ 51 por barril. El precio del crudo cayó un 47% en 2015 y se espera una baja adicional, en términos de promedio anual, del 27% en 2016.
Aunque el informe detalla que se prevé una recuperación gradual a lo largo del año respecto de los bajos niveles actuales del crudo, se espera que la recuperación de los precios será menor que los repuntes que llegaron tras las caídas abruptas de 2008, 1998 y 1986.
«Es probable que los precios del petróleo y de los productos básicos se mantengan en niveles bajos durante algún tiempo», comentó John Baffes, economista superior y autor principal del informe.
«Si bien consideramos que es posible que los precios suban levemente en los próximos dos años, aún persisten grandes riesgos de deterioro», detalló.
Más allá del petróleo, se espera que los índices de precios de los principales productos básicos bajen en 2016, debido a que la oferta sigue siendo elevada y, en el caso de las materias primas industriales, a causa de la desaceleración de la demanda en las economías de mercado emergentes.
Las economías de mercado emergentes fueron la principal fuente de crecimiento de la demanda de productos básicos desde el año 2000. Por esa razón, el deterioro de las perspectivas de crecimiento de esas economías está afectando los precios de las materias primas.
Una nueva desaceleración en los principales mercados emergentes reduciría el crecimiento de los socios comerciales y la demanda mundial de productos básicos.
«Los bajos precios de los productos básicos son un arma de doble filo: los consumidores de los países importadores se benefician, pero los productores de los países exportadores netos sufren», señaló Ayhan Kose, director del Grupo de Análisis de las Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial.
«Se necesita tiempo para que los beneficios de una baja en los precios de los productos básicos se transformen en un crecimiento económico más sólido entre los importadores, pero los exportadores de materias primas sufren las consecuencias inmediatamente», explicó.
Según las previsiones, los precios agrícolas bajarán un 1,4 %, con recortes en casi todos los principales grupos de productos básicos, lo que refleja perspectivas de producción adecuadas a pesar de los temores relacionados con el fenómeno El Niño, niveles aceptables de reservas, una baja en el costo de la energía y la estabilización de la demanda de biocombustible.
