En la misma línea, Bachelet asumió que han existido dificultades para implementar las reformas comprometidas, recalcando que «debemos actuar de manera físicamente responsable» porque «no vamos a contar con todos los recueros previstos» para ellas.
De esta manera, enfatizó que será necesario «jerarquizar y darle mayor gradualidad a algunos aspectos de nuestros compromisos» para poder concretarlos.
La Mandataria afirmó que dentro de la jerarquización de las prioridades programáticas está en primer lugar la educación. «La educación es la más emblemática de nuestras reformas», aseguró.
Respecto a la educación superior, la presidenta Bachelet reiteró su compromiso de no detener el avance hacia la gratuidad universal, específicamente, que en el Presupuesto 2016 se abarque al 60% más vulnerable de los estudiantes de las universidades.
Sin embargo, advirtió «que cualquier cambio en esa definición, requerirá de los ajustes correspondientes con criterios de vulnerabilidad y de cobertura y sin duda,seguiremos avanzando en gratuidad en la medida que la economía siga creciendo y exista disponibilidad de recursos fiscales».
En el ámbito de la Salud, la Jefa de Estado aseveró «vamos a cumplir el compromiso de que al término de mi Gobierno, habrán al menos 20 hospitales construidos y en eso vamos a concentrar nuestros esfuerzos financieros y de gestión. Y esto implica reprogramar el avance del resto del plan de infraestructura».
«También mantendremos el compromiso de perfeccionar el sistema de isaprespromoviendo ajustes normativos que terminen con las prácticas discriminatorias, como las preexistencias que limitan el acceso de las personas al sistema», agregó.
Respecto a la Agenda Laboral, la autoridad enfatizó «no vamos a renunciar en nuestra convicción (…) Hemos enviado un proyecto de ley, pero también creemos en el diálogo».
«Les he pedido a los ministros de Hacienda y de Trabajo que intensifiquen el diálogo con todos los sectores a fin de asegurar este propósito», apuntó.
En relación a la implementación de la Reforma Tributaria, reiteró «no descartamos, futuros ajustes técnicos en algunos temas específicos para garantizar el buen funcionamiento del sistema».
«También, he instruido al ministro de Hacienda que estudie fórmulas para que la austeridad del Estado limite el reajuste de remuneraciones a la meta de inflación establecida por el Banco Central y un conjunto de otras iniciativas que permitan que haya mayor austeridad en todas las decisiones que se toman», resaltó.
Asimismo, reveló que pidió a los ministros que preparen un fondo de infraestructura, que sea dueña, administre, relicite concesiones, que apalanque recursos, que los movilice a otras obras y que, incluso, ayude a financiar nuevos proyectos que requieran apoyo. «Va a ser una entidad nueva, en Chile nunca hemos tenido esta estructura bajo la supervisión de un consejo», precisó.
Además, la Mandataria señaló que ordenó a los ministros del Comité Político a que inicien a la brevedad las conversaciones con los diferentes sectores para comenzar a crear las condiciones de diálogo que faciliten el inicio, la marcha y las condiciones del proceso constituyente.
LA ALIANZA
Junto con valorar el mea culpa hecho este viernes por la Presidenta Michelle Bachelet por los «errores» de su administración, desde la Alianza esperan que el segundo tiempo anunciado por la Mandataria implique también un «nuevo rumbo» para el Gobierno.
Al inicio del consejo de gabinete que ha encabezado durante la esta jornada, la jefa de Estado reconoció que el Ejecutivo no contará con los recursos previstos en el programa por lo que «habrá que jerarquizar» ante las reformas.
Frente al sinceramiento efectuado por Bachelet, el líder de la UDI Hernán Larraín consideró que si bien «nunca es tarde para reconocer los errores, lo importante es que se hagan correcciones efectivas, porque si entramos a un segundo tiempo con las mismas reformas que causaron el frenazo económico no vamos a cambiar un centímetro nuestra situación».
Bajo ese contexto, el senador Larraín expresó que «queremos un segundo tiempo, pero con nuevo rumbo del Gobierno, con agenda social y con una modificación seria de las reformas que está impulsando para quitarles el sesgo ideológico. Y simplemente trabajar con la ciudadanía en un diálogo con la posición para resolver estos temas de una manera franca, pensando en Chile y no con una ideología política determinada».
«Hoy cuando la Presidenta constata que eso es una realidad, lo que tiene que hacer ese segundo tiempo al que ha llamado es cambiar el rumbo y no seguir impulsando esas reformas de la manera que lo ha hecho, porque si continúa haciendo lo mismo va a tener iguales o peores resultado», enfatizó Larraín.
Asimismo el jefe de la bancada de diputados RN, Alejandro Santana, dijo que «valoro que la Presidenta Bachelet hoy haga un mea culpa que los chilenos estábamos esperando hace mucho tiempo atrás, que es reconocer que sus reformas le han hecho mucho daño al país (…) Hoy es necesario más que nunca para poder mejorar la confianza de los chilenos, hacer reformas y políticas públicas que vayan en la línea de lo que los chilenos necesitan».
Por su parte, el vicepresidente de RN Luis Mayol expresó que «este sinceramiento de la Presidenta de la República lo veníamos pidiendo hace mucho tiempo, porque los chilenos ya lo habían percibido y están convencidos que el gobierno tenía que enmendar el rumbo a la brevedad», agregando que hubo un reconocimiento de que «el programa de Gobierno de la Nueva Mayoría fracasó».
En tanto, el secretario general del partido Mario Desbordes precisó que aunque «valoramos el gesto de la Presidenta, pero lamentamos que se produzca cuando los errores que se reconocen hoy le han causado tanto daño a miles de chilenos, que o han quedado cesantes o no han encontrado trabajo». Y añadió que esperan que «prime la cordura y que la retroexcavadora se guarde en el baúl más escondido que tenga la Nueva Mayoría».
Desde ambas colectividades se mostraron disponibles para ayudar al Ejecutivo a trabajar en las materias que demandan los chilenos.
