Este martes, la Presidenta Michelle Bachelet iniciará el que será por lejos uno de los periodos de descanso que más disfrutará de los últimos años, tras del difícil año político que tuvo en 2015, luego de la aparición del caso Caval y la posterior formalización de su nuera, Natalia Compagnon, y la caída estrepitosa de su aprobación ciudadana.
Al igual que el año pasado, la Mandataria decidió trasladarse hasta el lago Caburgua, ubicado en la Región de La Araucanía, en donde mantiene una residencia a la que sólo se puede acceder por lancha, ofreciendo máxima privacidad y tranquilidad, debido a las dificultades de comunicación que ahí existen. No obstante, para evitar los problemas que tuvo para informarse del caso Caval mientras estaba en el sur, la jefa de Estado reforzará las conexiones para mantenerse informada de lo que sucede en el país y mantener un diálogo fluido con sus ministros.
De hecho, este lunes el ministro Secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz, sostuvo que la gobernante estará en permanente contacto con su comité político, con el objetivo de completar las designaciones que faltan en reparticiones como la subsecretaría de Cultura, y también en la de DD.HH., entre otras. De este modo, Bachelet dejará atrás un año que no dudó en calificar como “el peor año” de sus dos mandatos, en el cual tuvo una serie de dificultades para avanzar en las reformas que impulsa su administración, debido a las serias diferencias que permanecen al interior de la Nueva Mayoría. Las vacaciones de Bachelet se extenderían hasta el 22 de febrero, fecha que podría sufrir modificaciones en caso de alguna emergencia u otra situación de importancia nacional.


