En la entrega de su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, el Banco Central de Chile (BC) destacó un escenario económico más favorable, marcado por una rápida desaceleración de la inflación y una mejora en las proyecciones de crecimiento. Sin embargo, el organismo dedicó un análisis especial al impacto de la inteligencia artificial (IA), reconociéndola como un motor clave de la inversión y el comercio mundial, pero advirtiendo sobre los peligros de una eventual corrección financiera.
Según el instituto emisor, la IA ha transformado los mercados, especialmente en Estados Unidos, donde el gasto en construcción de centros de datos se ha triplicado desde 2022. Este fenómeno ha tenido un efecto dominó en Asia, elevando las exportaciones de semiconductores en países como Taiwán y Malasia. En términos bursátiles, el auge es evidente: las empresas vinculadas a la IA han visto aumentar su valoración en un 25% desde junio, explicando más de la mitad de la variación total del índice S&P 500.
IA Y SU RELEVANCIA EN LA DEMANDA PROYECTADA DE COBRE
Para la economía chilena, el desarrollo de esta tecnología representa una oportunidad directa a través del mercado de materias primas. El Banco Central estima que la construcción de infraestructura para IA requerirá entre 300 mil y 500 mil toneladas adicionales de cobre cada año hasta 2030. Esta cifra equivale aproximadamente al 2% de la demanda mundial anual.
A este consumo directo se suma la necesidad de expandir y renovar las redes eléctricas globales para sostener el procesamiento de datos masivos. No obstante, el BC advierte que este optimismo financiero también genera una alta sensibilidad en los precios de los activos, lo que podría derivar en condiciones más restrictivas si las expectativas del mercado no se cumplen.
LOS RIESGOS DE UNA ADOPCIÓN LIMITADA Y POSIBLES CORRECCIONES
Pese al entusiasmo, el informe subraya que la adopción real de la IA en el aparato productivo sigue siendo incipiente. Datos del Census Bureau de EE.UU. indican que solo el 10% de las empresas utiliza activamente estas tecnologías. El Banco Central advierte sobre un riesgo de «circularidad» en las inversiones y la necesidad de que las ventas de servicios de IA se multipliquen por 15 para alcanzar los niveles de rentabilidad que hoy descuenta el mercado.
De materializarse un escenario pesimista —con una corrección en los precios de las acciones tecnológicas y un menor crecimiento global—, Chile podría enfrentar:
Condiciones financieras más restrictivas a nivel internacional.
Caída en el precio del cobre, afectando los ingresos fiscales.
Efectos riqueza negativos debido a la alta concentración de estas firmas en los índices globales. (NP-Gemini-Emol)



