Autoridades chilenas fiscalizan a un grupo de embarcaciones chinas detectadas frente a las costas de Iquique, tras denuncias de pesca ilegal de jibia dentro de la zona económica exclusiva de 200 millas. Pescadores artesanales de la región alertaron sobre la presencia de cerca de 50 buques que, aseguran, estarían extrayendo recursos marinos sin autorización.
El director nacional subrogante del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Esteban Donoso, indicó que todos los buques que arriban a puertos chilenos son objeto de fiscalización “tanto en el tránsito hacia los puertos como al momento de recalar, donde se realiza una revisión a bordo de forma coordinada”. Añadió que las inspecciones verifican los registros de navegación, la transmisión de instrumentos y las bodegas para confirmar las condiciones de pesca declaradas.
“Todos han pasado y deben pasar por esta fiscalización”, subrayó Donoso, al insistir en que los controles buscan asegurar el cumplimiento de la normativa pesquera tanto nacional como internacional.
Desde la Armada, el contraalmirante litoral Sigfrido Ramírez, director de la Central de Monitoreo y Análisis de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (Dirsomar), precisó que no existe evidencia de faenas dentro de la zona económica exclusiva. “No hay indicios de que se hayan realizado operaciones de pesca en aguas chilenas”, afirmó.
Pese a lo anterior, gremios de pescadores artesanales manifestaron preocupación por la disminución en la captura de jibia, un molusco fundamental para la economía local. “No hay jibia hace tres meses y creemos que este puede ser un factor. Hay más de 50 barcos pescando en las 200 millas; un enjambre que no deja entrar el recurso hacia las costas”, advirtió el presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de la Bahía Narau de Quintero y Puchuncaví, Hugo Poblete.
En los últimos años, Chile, Perú y Ecuador han reportado reiteradas alertas por la presencia de grandes flotas pesqueras chinas, acusadas de depredar recursos marinos en aguas internacionales y cercanas a zonas protegidas. Desde la Antártica hasta las islas Galápagos, los países de la región han advertido sobre los impactos ecológicos y económicos de estas operaciones en el Pacífico suramericano. (NP-Perplexity-Emol)



