Ayer en la tarde y con un fuerte dispositivo de seguridad privado, el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, declaró ante el juez Juan Manuel Muñoz, en el marco de la demanda por $450 millones que entablaron tres víctimas del sacerdote, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, en contra del Arzobispado.
En su declaración Karadima desconoció cualquier clase de abuso sexual. «No reconozco los abusos, con niños nunca, jamás y eso lo declaré con la ministro», afirmó el sacerdote que fue condenado por la justicia canónica a una vida retirada y de oración, cuya causa fue sobreseída de la justicia penal, debido a que había expirado el periodo de vigencia para la denuncia.
Además descartó haber sido interrogado por el Arzobispado y haber tenido contacto con Errázuriz. «Nunca he sabido porque no he tenido contacto con el señor cardenal nunca, pero desde el año 2010, no tengo contacto. Antes iba como pastor a confirmar, a esas cosas, como pastor, pero nunca habló conmigo relativo a algo personal», dijo, según La Tercera.
Respecto al arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati, sí señaló recordar «haber recibido una visita del cardenal Ezzati antes de una Navidad (…). Tengo nubloso, pero creo que fue a dejarme una tarjeta y a saludarme, no me acuerdo bien, en el asilo de las hermanas donde estoy».
Declaraciones ante las cuales las autoridades eclesiásticas reaccionaron: «El Arzobispado de Santiago lamenta que Fernando Karadima no hable con la verdad. Este era un momento privilegiado para hacerlo, y reconocer sincera y humildemente su exclusiva participación y responsabilidad en estos abusos», consignó el Arzobispado por medio de un comunicado.
«El Arzobispado de Santiago seguirá colaborando en este proceso para esclarecer la verdad y reitera su compromiso con las víctimas», agregaron.
Finalmente, el abogado representante de los denunciantes, Juan Pablo Hermosilla, dijo que la declaración de Karadima «confirma que el Arzobispado no pescó las denuncias» y agregó que el testimonio del cura «básicamente fue una declaración marcada por muchos ‘no me acuerdo'».


