La Universidad Arcis continuará con su proceso de matrículas 2017. Esa fue la decisión a la que llegaron ayer el administrador provisional del plantel, Patricio Velasco, y la ministra de Educación, Adriana Delpiano, quienes se reunieron de urgencia, luego de que la autoridad de Gobierno dijera que el plantel debe cerrar por su inviabilidad financiera.
Sin embargo, para continuar, la institución deberá matricular 573 nuevos alumnos. Es decir, debe aumentar 16 veces la cantidad de jóvenes inscritos, considerando que este año ingresaron 36 estudiantes al plantel.
«El proceso de admisión 2017 va a continuar, tal como se estaba realizando hasta ahora. Esto significa que, a partir de ahora, los alumnos pueden matricularse, y en enero vamos a ver cómo estamos respecto de esa meta que es necesario alcanzar», explicó Patricio Velasco, quien añadió que «en virtud de eso vamos a ver si continuamos o no», consigna «El Mercurio».
El administrador, quien lleva un año y medio a cargo de Arcis, aseguró que en este proceso de matrículas «vamos a darles toda la información a los nuevos alumnos, para que cuenten con eso en la toma de decisiones».
Sin embargo, aún no se ha decidido qué pasará en caso de que la institución deba iniciar un proceso de cierre, situación en la cual la Universidad de Chile se mostró dispuesta a recibir a los jóvenes. «Este es un esfuerzo que, como comunidad, estamos realizando y creemos que podemos alcanzar la meta», dijo Velasco.
Para el encargado, los dichos de la ministra, en cuanto a que la universidad debía cerrar, corresponden a «un análisis que hizo, y el alcance de lo que dijo la ministra no era el que se esperaba». Y, según las autoridades, se trató de una mala interpretación de sus palabras.
La jefa de la División de Educación Superior, Alejandra Martínez, dijo ayer a T13 Radio que la autoridad «estaba en una actividad que no tenía nada que ver con la Arcis, fue consultada por el tema y dio una opinión general sobre la situación de la universidad».
«Mencionó que ameritaba la decisión de cambiar a administrador de cierre, y eso fue interpretado como una decisión ya tomada, cuando aún no estaba tomada. Ella en ningún caso mencionó que se adoptó esa decisión, y en la interpretación se fue más allá de lo que ella quiso decir», explicó.
Más allá de la polémica, los estudiantes de la Arcis reaccionaron indignados, tomándose la universidad. Al cierre de esta edición, los jóvenes evaluaban si mantenían la medida. (Emol-T13)


