Hoy 22 de marzo, en la ciudad de Lima, los países que integramos la Alianza del Pacífico —Chile, Colombia, México y Perú— nos reuniremos para celebrar un nuevo Consejo de Ministros y el traspaso de la Presidencia Pro Témpore por parte del Perú a Chile.
La exitosa gestión de Perú en estos meses marca la completa normalización del funcionamiento de la Alianza del Pacífico. También, consolida la convicción de Chile respecto de la centralidad del diálogo entre los países del bloque para sobreponerse a los disensos que pueden surgir entre sus miembros y releva el compromiso conjunto por un futuro próspero y compartido para nuestros pueblos.
Chile ha apoyado activamente el trabajo que ha llevado a cabo el Perú durante la presidencia de este mecanismo de integración. Ahora que nos corresponde liderar este bloque, buscaremos dar continuidad y ampliar estos avances. Ello incluye esfuerzos para ampliar la Alianza a través del proceso de adhesión de Costa Rica, así como plantear opciones concretas de cooperación con otros países y bloques, como Singapur o ASEAN.
Me parece oportuno destacar la colaboración que ha existido entre Chile y Perú en el quehacer de la Alianza del Pacífico, reflejo del estado de nuestras relaciones bilaterales, que se caracterizan por la confianza mutua y una buena sintonía en el ámbito bilateral, regional y multilateral.
Lo anterior es resultado de los vínculos de amistad entre ambas naciones, los cuales nos han permitido perseguir fines comunes, como son la mantención de la paz y la estabilidad en la región. Entendemos que la seguridad, el combate al narcotráfico, el desarrollo económico y protección del medio ambiente son retos que se abordan mejor en conjunto. Por lo mismo, esperamos tratar estos desafíos no solo a nivel multilateral, sino que también a través del recientemente instalado Consejo Bilateral de Prospectiva Chile-Perú.
Por otra parte, si los lazos entre Chile y Perú han demostrado ser más fuertes que las contingencias, ha sido fruto, en gran parte, del trabajo colaborativo entre funcionarios de ambos estados y la permanente interacción con la sociedad civil. La rica y vibrante actividad subnacional entre Tacna y Arica constituye un vivo ejemplo de integración económica, social y cultural, así como un objetivo deseable a un nivel más amplio.
Si bien hay sectores en nuestras respectivas ciudadanías donde la amistad chileno-peruana puede generar suspicacias, me parece que el vínculo fraterno entre dos connotadas figuras de nuestros países, Ciro Alegría y Gabriela Mistral, demuestra cómo superarlas. El destacado escritor indigenista peruano describe, de esta forma, su primer encuentro con nuestra Premio Nobel en su casa en Santa Bárbara, California:
“…fui a ver a Gabriela Mistral muy prevenido en contra de ella. Nuestro itinerario de viaje le otorgaba un día o dos. Luego resultó que, a pedido cordial de la poetisa y muy complacientemente de nuestra parte, estuvimos en su casa una semana. La amistad surgida el primer día se fue afirmando y ampliando, hasta llegar a esa intimidad confiada que es la esencia de la amistad”.
El pasaje da cuenta de la importancia de dejar de lado las imágenes preconcebidas y que, al conocernos mejor, podemos reafirmar y profundizar aquello que nos une. En este mismo espíritu es que, desde 2022, celebramos cada 7 de febrero el Día de la Amistad Chileno-Peruana.
Es imperativo recordar que las relaciones entre naciones no están exentas de desafíos ni de susceptibilidades. Sin embargo, la historia de Chile y Perú es un testimonio de cómo, a pesar de las diferencias, hemos logrado cultivar una relación basada en el respeto mutuo, en la defensa del Derecho Internacional y de la solución pacífica de controversias.
Por último, la afinidad entre nuestros países no solo encuentra cauce a nivel bilateral o en la Alianza del Pacífico, sino también en los diversos espacios multilaterales en los que participamos. Muestra de ello es nuestro decidido apoyo al proceso de su incorporación a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y nuestra participación constructiva en las diversas instancias de APEC, este año bajo la presidencia del Perú.
Este 2024, Chile y Perú asumiendo la PPT de la Alianza del Pacífico y la presidencia de APEC, respectivamente, tienen la oportunidad de hacer valer sus afinidades para crear una sinergia que refuerce la proyección de América del Sur en la Cuenca del Pacífico. Confío que en esto y en nuestras respectivas labores, el apoyo del otro será invaluable. (El Mercurio)
Alberto van Klaveren
Ministro de Relaciones Exteriores
