Este viernes se realizó la conferencia de prensa oficial antes del inicio del Festival de Viña 2024. Esto, en medio de la tragedia que vive la comuna por los megaincendios forestales.
En este contexto, la alcaldesa Macarena Ripamonti (RD) fue enfática. «Tuvimos que tomar la difícil decisión de decidir si esto se hacía o no. Y desde ese punto de vista el Festival no podía sino hacerse, o sea, no iba a haber Festival si es que este no tenía un carácter diferente. Es decir, solidario, obviamente recaudatorio, porque el orden de magnitud de lo que estamos enfrentando no tiene precedentes. Estamos hablando de más de dieciocho barrios, treinta y tres asentamientos irregulares, más de cinco mil viviendas afectadas y miles de miles de familias que lo han perdido todo».
Asimismo, sostuvo que «el Festival de Viña es similar a cuando juega la Roja de Chile, es así muy fuerte. Y que haya ocurrido esto, probablemente la catástrofe, porque esto tiene un grado de catástrofe más grande en la historia de nuestro país, que haya azotado principalmente a la comuna de Viña del Mar, significa un dilema demasiado grande para nosotros». También realizó una fuerte crítica.
«Pasan los días, una catástrofe de esta magnitud conmueve a las personas, pero eso no dura más de 70, 100, 200 horas, un par de días, y ya ven ustedes cómo están las calles de Villa Independencia, del Olivar, ya no llega la ayuda como llegaba antes. Estamos solos como municipio de Viña del Mar y parte de los servicios públicos del Estado».
Ripamonti detalló que esta «es la primera vez en la historia del Festival de la Canción de Viña del Mar que una edición incorpora estos elementos, en el fondo que se pone a disposición un escenario de esta categoría para poder tener un proceso recaudatorio y a la vez hablar dentro de sus contenidos de esta catástrofe».
«Es la primera vez que esto va a suceder y desde ya, desde luego que estoy muy agradecida porque en el fondo necesitamos de la máxima generosidad como lo dije desde el primer día desde todos los abanicos políticos, desde el mundo privado, las iglesias, toda la sociedad tiene que estar dispuesta a dar una respuesta diferente para esta catástrofe porque de no salir juntos de esto significa que como sociedad estamos condenados a vivir esa fragilidad en cualquier momento», cerró. (Emol)