A un mes de la instalación del Frente Amplio en el Congreso, el ex precandidato presidencial del sector Alberto Mayol hace un duro análisis de la conducción del bloque. «La instalación del Frente Amplio en el Congreso está al debe. Se intentó al principio reducir la influencia de la Mesa Nacional y dejar el poder albergado en la bancada. El resultado es lo visto: muy negativo», dijo Mayol a «El Mercurio», enfatizando que «hay una ostensible fragilidad en la conducción de la coalición».
En esta línea, el ex precandidato presidencial aseguró que RD es el partido que tiene el control del Frente Amplio, y cuestionó el rol que han jugado el presidente de la colectividad, Rodrigo Echecopar, y el diputado Giorgio Jackson.
«Revolución Democrática ha tenido el control administrativo, y desde ahí, el político. Tiene además al líder principal de la coalición, que es Giorgio Jackson, y en la práctica, tiene la candidatura presidencial con más proyección que es Beatriz, que aun cuando no milite, es una disciplinada militante», explicó. Y agregó: «Giorgio es el líder de la coalición, pero hace rato que no ejecuta tarea alguna en favor de dotar de direccionalidad y significado su liderazgo. Le interesa conservar los beneficios del liderazgo, y no los costos. Prefiere más votos que más influencia política. Esa ecuación es difícil, pero es obvio que en él reside esa necesidad. Indudablemente, Sebastián Depolo dotó de gran parte del desarrollo institucional a RD, y Echecopar ha dilapidado esos recursos», concluyó.
COMISIONES DE GOBIERNO
Mayol también abordó la reciente polémica que se ha generado en torno a las comisiones de trabajo que está realizando el Gobierno al asegurar : «Son una astuta operación», pero que no sirven de nada.
«Hay que reconocer que la maldad es brillante: es difícil explicar a la ciudadanía que esas comisiones ecuménicas no sirven de nada. De todos modos esto no es una cocina; en ese sentido hay que reconocer la novedad. Ahí no se cocinarán las decisiones. Lo que le importa (al Presidente Sebastián Piñera) no es el resultado en el tema infancia, sino los choques coalicionales», aseguró.
El sociólogo planteó además que la polémica que se ha generado por la asistencia de algunas figuras del bloque, como Gabriel Boric, se debe precisamente a la falta de conducción, y que el Frente Amplio debe definir una postura de todo el sector que haga frente a lo que cree es una estrategia del Presidente.
«Se trata de diseñar una estrategia que revele la diferencia de proyecto en el modelo económico y el tipo de sociedad. Eso no significa ni negarse a estar en una mesa, ni implica necesariamente estarlo. Significa ser capaz de comunicar la necesidad del país de un nuevo modelo y la centralidad de la nueva coalición para ese fin». (El Mercurio)



