La Presidenta Michelle Bachelet obtuvo este martes la peor evaluación ciudadana de sus dos mandatos según la última encuesta Adimark del mes de mayo, en la cual su aprobación descendió hasta el 29% y la desaprobación a su gestión subió a 66%.
La cifra sorprende, dado que el estudio incluyó el cambio de gabinete y las medidas anunciadas en el mensaje del 21 de mayo, situaciones que podrían haber variado en algo los números negativos que ha recogido la jefa de Estado en los últimos meses.
Sin embargo, su efecto fue calificado como «marginal» por la medición y clima de sospechas y acusaciones relativas al financiamiento irregular de campañas políticas terminó por imponerse ante la percepción ciudadana.
En abril, la Mandataria ya había alcanzado su punto más bajo en el estudio, en el que había obtenido 31% de aprobación y 64% de rechazo.
En cuanto a la medición de sus atributos personales, la encuesta reafirma el deterioro que han sufrido desde comienzos de año y sostiene que durante mayo y por primera vez en sus dos mandatos, ninguno de ellos obtuvo una valoración positiva sobre 50%.
Los ítems más castigados son «Cuenta con liderazgo» con 49%, siete puntos menos que el mes pasado y «Es respetada por los chilenos», con 46% y 4 puntos menos.
ÁREAS DE GESTIÓN
Como ya es tradición, las «Relaciones Internaciones» sigue siendo el área mejor evaluada en la gestión del gobierno, aumentando incluso su aprobación en 4 puntos durante mayo, justo el mes en que Chile argumentó la incompetencia de la Corte Internacional de Justicia La Haya por la demanda marítima boliviana.
En tanto, el ítem «Corrupción en organismos del Estado” fue otra área que tuvo una variación positiva, la que subió levemente 2 puntos, pero se mantiene como una de las áreas peor evaluadas con un 16% de aprobación.
Entre los sectores en que se evidenciaron significativas bajas fue en el «manejo del tema mapuche», el cual bajó su aprobación en 7 puntos y alcanza su peor evaluación en la serie histórica, en un mes especialmente violento en La Araucanía.
Finalmente, «Educación» fue otra área de gestión que tuvo una baja significativa, deteriorándose su aprobación en 5 puntos, en un periodo marcado por las múltiples marchas estudiantiles por la reforma educacional del Ejecutivo.
Otra de las cifras negras es el apoyo al gobierno. Respecto de la encuesta de abril, la administración cae en 3 puntos, volviendo a marcar un nuevo mínimo (23 por ciento).
Con relación a los partidos políticos, estos no logran mejorar su percepción ciudadana. La Nueva Mayoría recibió su peor calificación durante el actual gobierno (21 por ciento), con una desaprobación que bordea el 70 por ciento. La Alianza, por el contrario, muestra una leve mejoría respecto de la medición de abril (18 por ciento), sigue siendo más desaprobada que la coalición de gobierno (73 por ciento).
INSUNZA Y DÍAZ LOS MÁS CONOCIDOS
Marcada por el mínimo histórico de aprobación en los dos mandatos de Michelle Bachelet, la encuesta Adimark incluyó en esta oportunidad la composición del nuevo gabinete, que entró en operaciones el 11 de mayo.
Esta modificación significó la salida de quien encabezaba el equipo de la mandataria, el ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo. Junto a él, también dejaron La Moneda Alberto Arenas, Álvaro Elizalde, María Fernanda Villegas y Claudia Barattini.
En tanto, cinco son los nombres que se sumaron al gabinete hace casi un mes: Rodrigo Valdés en Hacienda, Jorge Insunza (Secretaría General de la Presidencia), Marcelo Díaz (Secretaría General de Gobierno), Marcos Barraza (Desarrollo Social) y Ernesto Ottone (Cultura).
De los nuevos nombres, solamente los de Jorge Insunza y Marcelo Díaz alcanzaron el porcentaje de conocimiento por parte de los encuestados que los facultaba para su evaluación. Mientras que en este ítem el ministro Segpres es el cuarto más conocido del gabinete con un 68%, el vocero de Gobierno está en el lugar 11º con un 40%.
Díaz es uno de los cuatro ministros que supera el 50% de aprobación. La lista de los mejores evaluados la encabeza el ministro de Relaciones Exteriores Heraldo Muñoz, con un 82%. La cifra aumentó en siete puntos tras los alegatos en La Haya por las excepciones preliminares presentadas por Chile ante la demanda marítima boliviana en la Corte Internacional de Justicia. Muñoz es seguido de lejos por Jorge Burgos (56%), y tanto Marcelo Díaz como José Antonio Gómez obtienen un 52%.
La Encuesta de Opinión Pública descata que el trabajo de obtención de los datos se efectuó desde el 12 de mayo, un día después del ajuste ministerial.
HERNÁN LARRAÍN
Hernán Larraín, presidente de la UDI, opinó que “ya no me sorprende después de todo lo que ha ocurrido. Uno habría pensado que después del cambio de gabinete y el discurso del 21 de mayo pudiera mejorar la imagen del gobierno y de la presidenta. Sin embargo, no ha sido así”.
Para él, no era necesario sólo un cambio en el equipo de ministros, sino que también “un cambio de rumbo en el gobierno. La presidenta ha sido muy clara en manifestar que va a seguir con su programa de reformas. Pareciera olvidar el gobierno que ese programa de reformas, incluso la reforma laboral, todas las reformas que se hacen tienen un alto rechazo, tienen más rechazo que aprobación. Insistir en la misma línea, creo yo, no le ayuda”.
Luego, Larraín se refirió a la situación al interior de su partido, luego de que ayer nuevamente pidiera disculpas por el financiamiento irregular de campañas, ahora por los nexos entre el senador Jaime Orpis y Corpesca.
El timonel de la UDI aseguró que el financiamiento irregular “lamentablemente fue una práctica bastante común de todos los sectores políticos. Y no solamente durante las campañas, sino que también durante las precampañas, como la discusión que tiene hoy el gobierno, como también en las post campañas, como ha afectado a algunos.
En en sentido, lo justo ante el país es siempre decir la verdad”. Además, llamó a la mandataria a que “reconozca esta situación de la precampaña, aunque no haya sido ella la que la haya organizado, pero que la hubo, la hubo”.
Igualmente, el senador insistió en la idea de que Jovino Novoa, quien será formalizado por el caso Penta, está siendo perseguido políticamente. El argumento se basa en que “no se está tratando de la misma forma a todas las personas que se están investigando“.
Larraín ejemplificó esta situación con que Novoa es el único político que tiene una querella presentada por el SII, mientras que el organismo sólo presentó un recurso contra Giorgio Martelli (ligado a la Nueva Mayoría y al posible financiamiento irregular de la precampaña de Michelle Bachelet) por boletas emitidas en 2009 y “no por toda la operación hacia el año 2013″.


