Una reunión bilateral, que se extendió por cerca de 40 minutos, sostuvo el fiscal nacional Jorge Abbott -y la comitiva chilena- con el procurador general de Brasil Rodrigo Janot, tras el encuentro con 10 jefes latinoamericanos del Ministerio Público,, más el de Portugal, para reforzar estrategias de colaboración internacional en la investigación Lava Jato. Sus ramificaciones involucran a varios países de la región, incluido Chile, donde se indagan las vinculaciones de la constructora brasileña OAS con el eventual financiamiento de campañas políticas locales, y se rastrean las operaciones de la empresa, también de ese país, Odebrecht, en territorio nacional.
La indagatoria a Odebrecht significó la detención de Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados en Brasil, mientras que en Perú tienen al ex MandatarioAlejandro Toledo con una orden de captura internacional, y en Colombia al Presidente Juan Manuel Santos indagado por financiamiento irregular de su campaña, además de otras decenas de imputados, en esos y otros países, por delitos de soborno y lavado de dinero.
En conversación con «El Mercurio», Abbott abordó el encuentro que tuvo con su par de Brasil y algunas de las diligencias que, en paralelo, se están desarrollando en Chile respecto de Odebrecht, parte del listado -al igual que la constructora OAS- de las más de 20 sociedades que investiga la justicia de ese país por delitos de corrupción.
«Nos van a entregar toda la información que ellos poseen en lo que dice relación con aquellas investigaciones que no están sujetas al pacto de confidencialidad», afirmó el jefe del Ministerio Público chileno. Es decir, todo aquello que pudiera tener vinculación con financiamiento de OAS a campañas políticas locales ( ver recuadro ), dado que solo existe «pacto de reserva» con Odebrecht.
A la cita asistieron también, por Chile, la fiscal de Alta Complejidad Metropolitana Centro Norte, Ximena Chong, investigadora del caso OAS, y el director de Cooperación Internacional (Uciex) del Ministerio Público local, Antonio Segovia, a quien le ha tocado la tramitación de los requerimientos de información hechos a Brasil.
– ¿Cuál fue el resultado de la bilateral Brasil-Chile?
«El fiscal se ha comprometido personalmente a apoyar nuestra investigación. Se ha comprometido a tal nivel que ha permitido que vengan (a Brasilia) fiscales y policías nuestros a presenciar las declaraciones que fiscales brasileños tomen a imputados o testigos en sus investigaciones que puedan tener información que a nosotros nos interese. De modo tal de poder hacer preguntas, a través de los fiscales brasileños, que nos interesen para poder avanzar en las investigaciones».
– ¿Hubo oportunidad de conversar sobre antecedentes, que ellos tienen, útiles para Chile?
«Nos van a entregar toda la información que ellos poseen en lo que dice relación con aquellas investigaciones que no están sujetas al pacto de confidencialidad que tiene la fiscalía brasileña, particularmente lo que dice relación con la empresa Odebrecht. Y respecto de los demás, nos van a entregar todos los antecedentes que tengan, y además nos van a permitir a nosotros recabar información a través de requerimientos internacionales y participar directamente de las diligencias que se decreten a partir de estas solicitudes».
– ¿Se conversó de información que hubiera en la causa brasileña relacionada con el caso chileno?
«No hablamos en detalle, solo hablamos en general de la cooperación, de la forma en que se iba a manifestar esta, de la rapidez con que se iban a responder los requerimientos que ya nosotros hemos enviado y están pendientes. Pero no entramos al traspaso de ningún tipo de información. Él (Janot) tenía reuniones con todos los fiscales presentes».
-Usted decía que el caso Odebrecht está con reserva (hasta el 1 de junio), pero la arista chilena tiene relación con la constructora OAS, ¿esta información podría ser liberada antes?
«En el caso de OAS la confidencialidad no está presente. Sí está respecto de Odebrecht».
– ¿Hay algún nexo de Odebrecht con Chile?
«Durante el transcurso de la reunión se acordó con los fiscales generales recibir a un representante de Odebrecht, quien manifestó la voluntad de la empresa de colaborar con todas las investigaciones abiertas en todos los países, y entregar las informaciones que ellos han levantado en investigaciones al interior de la firma. Y, consultado directamente por nosotros, sobre si tenían algún antecedente en sus investigaciones internas respecto de acciones de la empresa en Chile que pudieran ser constitutivos de delito, nos señaló que hacía mucho tiempo que no operaba en Chile y que no tenía antecedentes hasta ahora, pero que en el evento de tener alguno lo entregaría.
«Ahora, nosotros estamos haciendo diligencias para establecer qué acciones realizó Odebrecht en Chile, en las cuales eventualmente se pudo haber cometido algún ilícito, de modo tal de cerrar al menos ese capítulo o investigarlo en el evento que efectivamente exista algún hecho que pueda ser constitutivo de delito. Y reclamar el compromiso que Odebrecht asumió ante todos los fiscales generales presentes, de dar la más absoluta cooperación para el esclarecimiento de los hechos. Eso, porque a ellos lo que les interesaba, según dijeron, era poder mantener a la empresa funcionando, y que se castigue a aquellos funcionarios que sí cometieron esos ilícitos, respecto de los cuales se sienten profundamente avergonzados y por los que algunos de sus altos ejecutivos están cumpliendo penas importantes hoy.
«Esto lo está llevando adelante la fiscal Ximena Chong, las diligencias respecto de Odebrecht, que estamos realizando en Chile para indagar sobre esa arista de este gran tema del Lava Jato, investigación abierta en Brasil que está afectando a toda América».
– Respecto de las otras empresas investigadas en Brasil, ¿hubo alguna información surgida en la reunión?
«No se conversó de ese tema. Solo respecto de Odebrecht».
Las diligencias que realiza la fiscal Ximena Chong
La fiscal Chong, además de las diligencias del caso OAS -como adelantó el fiscal nacional- ha realizado otras pesquisas. Precisó ayer a este diario que se han dispuesto diligencias que apuntan a «confirmar o descartar la eventual existencia de hechos similares a los que se están investigando en el contexto de la investigación de Lava Jato».
– En Chile se hizo un rastreo preliminar de las operaciones de estas empresas, ¿en qué consistió este levantamiento de información?
«Hicimos varios levantamiento de información hace un tiempo con fuentes abiertas y también en base a algunas interconexiones que maneja el Ministerio Público, para determinar si estas empresas investigadas respecto del caso Lava Jato habían tenido o no algún movimiento en Chile o actividades en el país. Paralelamente, hemos dispuesto algunas diligencias, pero no me puedo referir en detalle a ellas. Pero, apuntan a confirmar o descartar la eventual existencia de hechos similares a los que se están investigando en el contexto de la investigación de Lava Jato, como en aquellos otros países donde sí se ha constatado existencia de algunas operaciones que pueden ser delictivas.
-El 1 de junio cesa la reserva sobre informaciones de Odebrecht, ¿cómo operará la colaboración tras cumplirse el plazo?
«La confirmación que recibimos ayer (el jueves) es que existiendo esta colaboración, esta se encuentra sujeta a una doble confidencialidad: una dada por la norma legal que ampara esta colaboración, y la segunda por una norma contractual, en el acuerdo con estas personas (Odebrecht), que son seis meses a contar de diciembre (2016), concluido esos seis meses el 1° de junio. Si existen antecedentes, el compromiso que está expresado en el acuerdo que suscribió el fiscal nacional ayer (el jueves), es que esos antecedentes van a ser voluntariamente puestos a disposición de los distintos países por parte de la fiscalía de Brasil, sin perjuicio de que puedan responder todos los requerimientos que hagan los países interesados». (El Mercurio)
