Mohamed Al Fayed, el antiguo dueño de los grandes almacenes Harrods, y que falleció el pasado 30 de agosto, a los 94 años, en el Reino Unido, fue un controvertido millonario egipcio que se obsesionó con vincular a los servicios secretos británicos en la trágica muerte de su hijo Dodi y la princesa Diana de Gales, en 1997.
Al Fayed –padre de cinco hijos– murió un día antes de que se cumpliera el 26 aniversario de la muerte de Dodi y Diana en un accidente automovilístico ocurrido en París, tragedia que nunca pudo superar. En un comunicado a los medios, su familia dijo: «La señora Mohamed Al Fayed, sus hijos y nietos desean confirmar que su querido marido, padre y abuelo Mohamed falleció en paz de vejez el miércoles 30 de agosto de 2023. Disfrutó de una jubilación larga y satisfactoria rodeado de sus seres queridos».
De carácter combativo pero cercano, Al Fayed fue una figura ambiciosa y popular, siempre determinado a codearse con la alta sociedad y la clase política, que nunca lo llegó a aceptar al no concederle la nacionalidad británica a la que tanto aspiraba.
Su gran paso fue crear un imperio empresarial en el Reino Unido, su país de adopción a partir de los años setenta, incluidos los legendarios Harrods, lo que le valió el apodo del «faraón», y también se hizo con el hotel Ritz de París.
Tras la muerte de su hijo, Al Fayed pasó una década reiterando que Dodi y Diana fueron asesinados en un complot de los servicios secretos y el entonces duque de Edimburgo, marido de Isabel II.
Sin embargo, se vio obligado a admitir la derrota después de que una investigación oficial en 2008 concluyera que lo ocurrido en París había sido un accidente.
En la tragedia en el puente el Alma de París también murió el chofer, Herni Paul, que conducía bajo los efectos del alcohol cuando los tres abandonaron el hotel Ritz de París en un automóvil a alta velocidad mientras eran perseguidos por «paparazzis» en motocicletas. (Emol EFE)



