Entre el 20 y el 28 de febrero de este año los obispos chilenos efectuarán su visita «Ad Limina Apostolorum» que se desarrolla en Roma y cuya ocasión aprovecharán para reunirse con el Papa Francisco.
Esta visita, que todos los obispos del mundo realizan cada cinco años, «es una manifestación del profundo espíritu de comunión de los pastores con el sucesor de San Pedro, junto al sepulcro del apóstol primer Papa de la Iglesia», dice en un comunicado la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).
La visita Ad Limina, que en latín significa «a la morada de los apóstoles», es la expresión actual de la íntima relación comunitaria. Los pastores de Chile también visitarán las diversas congregaciones, consejos y comisiones pontificias y a la Secretaría de Estado, entre otros organismos vaticanos.
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Santiago Silva, señaló que este viaje «se trata no solo de la presencia en Roma de un grupo de obispos, se trata de la presencia de la Iglesia que vive su fe en Chile. Es decir, de todos los católicos que aquí en Chile creemos en Jesucristo y tratamos de construir una sociedad nueva. Entonces no es parte de la Iglesia que estará allá, es toda la Iglesia».
Monseñor Silva hizo un especial llamado a la comunidad católica: «Les pido de modo muy particular que puedan rezar por nosotros, para que esta visita sea muy provechosa y tenga luego unos frutos claros: una mayor alegría en vivir nuestra fe, mayor fuerza en nuestra esperanza, una mayor inserción pastoral».
Por su parte, el secretario general de la CECh, Mons. Fernando Ramos, destacó la importancia de la reunión con el papa Francisco y la relevancia que tienen los encuentros de los obispos con los diversos organismos de la Santa Sede, una oportunidad de tomarle el pulso a la vida de la Iglesia universal. Además, subrayó que esta es una valiosa instancia de encuentro efectivo y afectivo entre los obispos. (Emol)
