Hoy es empresario, pero Óscar Guillermo Garretón acumula una larga trayectoria política. Fue diputado del MAPU en 1973 y luego vicepresidente del PPD. Más tarde se integró al Partido Socialista, donde conformó la comisión política y hoy sigue siendo militante. «De base», aclara.
El economista es señalado como uno de los fundadores de la Concertación y, pese a no ejercer cargos políticos en la actualidad, en el PS aseguran que mantiene estrechos lazos con varios de los principales dirigentes del partido.
Consultado por la situación actual de la colectividad en el tema presidencial, asegura que observa con preocupación lo que está ocurriendo, pero poco después de terminada la entrevista, se entera de que el Tribunal Supremo del partido resolvió que el comité central de hoy no tiene facultades para modificar la decisión de realizar una consulta, por el tema presidencial, el próximo 23 de abril. La noticia (ver C4) lo inquieta aún más.
«Esto es insólito y espero una explicación de la dirección del PS sobre esto. El PS le debe una explicación al país por este papelón», comenta molesto.
-¿Qué es lo que parece insólito en este caso?
– ¿Recién hoy 19 de enero el Tribunal Supremo del Partido Socialista ha advertido que todo lo que venía haciéndose por semanas, seguido con alto interés público, era algo que no se podía hacer? ¿Nadie de la mesa del PS se percató de esto? ¿El comité central citado tiempo atrás no tiene facultades para resolver sobre temas anunciados que han mantenido en vilo a la opinión pública por semanas y ninguno de sus miembros se percató? De verdad que se necesita una explicación porque todo esto, finalmente, más allá de intenciones, termina por dejar en ridículo las decisiones del PS sobre algo tan importante como el tema presidencial.
-Aun así, la mesa directiva del PS ya había decidido proponer que se mantengan las primarias presidenciales para el próximo 23 de abril.
-La indecisión nunca es gratis. Puedo ser injusto, pero la proposición de la mayoría de la mesa me suena a manera insincera y vergonzante de rechazar a Ricardo Lagos, optar por Alejandro Guillier y transformar a los precandidatos socialistas en mera moneda de negociación. Desearía que el Comité Central (de hoy) rechace la proposición de la mayoría de la mesa por dignidad o al menos salve la personal teniendo el coraje de explicitar cada uno cual es su verdadera opción presidencial como dirigente, sin esperar a camuflarla en el resultado de una consulta masiva. En poco tiempo se sabrá si mi apreciación es injusta, en cuyo caso pediré excusas, pero si no lo es, esperaría alguna excusa de ellos.
LOS PRIMEROS EN DECIDIR
-Usted dice que la indecisión nunca es gratis. ¿Cuáles son los efectos que usted advierte si definitivamente no hubiese resolución presidencial mañana?
-La política y las coaliciones siempre son sistémicas. Lo que cada uno decida, aunque decida no decidir nada, influye en el resto. Pero los primeros en decidir tienen más capacidad para condicionar al resto. Lo que decida el Partido Socialista (PS) hoy gatillará efectos en todo el sistema Nueva Mayoría y quizás no siempre resultarán en lo que el PS hubiera querido. Más aún, todo este cuadro muestra que la Nueva Mayoría vive dos procesos entrelazados: su nominación presidencial y su crisis que se expresa en cada partido y en su capacidad de dar gobernabilidad como conjunto. Esta crisis es posible que termine de la peor manera y la decisión del PS puede ser detonante. Todo apunta a que cualquier decisión y no solo una de ellas, tiene costos y resistencias, con impactos en la gobernabilidad futura que podrán dar los implicados.
-¿Qué le parece el 23 de abril como fecha para realizar la consulta ciudadana que se ha planteado para elegir al abanderado presidencial?
-Si deciden posponer toda decisión hasta después de vacaciones eso apunta contra Ricardo Lagos, sea cual sea su intención. Si respaldan a José Miguel Insulza, eso fortalecerá en la Democracia Cristiana (DC) el deseo de llevar candidato propio y si terminan yendo ellos tres a la primaria, dispersando votos que podrían haberse sumado, eso es una excelente noticia para el senador Alejandro Guillier. Sospecho que de eso tomará también nota la DC, para decidir si participa en una primaria de la Nueva Mayoría o llega a una primera vuelta. Más aun cuando el Partido Comunista (PC) declaró haber detectado coincidencias programáticas luego de reunirse con el senador Guillier. Coincidencias que nadie ha podido constatar, porque el resto de la ciudadanía y de los partidos de la coalición desconocen absolutamente el programa que tuvo a bien exponer al PC.
«LA COALICIÓN NECESITA UN LIDERAZGO FUERTE»
-A propósito, ¿qué le parece la figura de Guillier como candidato presidencial?
-Alejandro Guillier me parece una muy buena persona y tiene grandes dotes de comunicador. Pero creo que para ser Presidente de la República no basta con esas dos cualidades.
-¿Y qué cualidades cree usted que debe tener el próximo candidato presidencial entonces?
-Todo está diciendo a gritos que gobernar a partir de 2018 será una tarea particularmente difícil. Comparado con 2014, hoy el país esta más dividido, desconfiado y crispado, la coalición más descompuesta y tensionada, la economía peor que entonces y con una ruptura entre empresa y política que imposibilita una creación importante de inversión, crecimiento y empleo, el mundo más revuelto e imprevisible. Asimismo, si el candidato no es de alguno de los tres partidos mayores de la coalición, el trabajo y los recursos de éstos se pondrán principalmente en la elección parlamentaria, de cuyo resultado depende mucho de su influencia posterior, gane o pierda su presidenciable. Si el candidato es ajeno a los grandes partidos de la coalición, el respaldo de estos será más frágil.
-Sin embargo, ninguno de los candidatos de los tres partidos grandes ha logrado subir en el apoyo ciudadano, según las encuestas.
-La coalición necesita ahora más que en 2014, un liderazgo fuerte para revertir su desgaste y tener alguna posibilidad de éxito. Y aunque me guste ganar, prefiero perder con un liderazgo sólido de propuestas claras que podré seguir esgrimiendo y perfeccionando a futuro, que ganar para no saber que hacer en un país complicado o tener una derrota que no deja nada, solo el vacío y sus ajustes de cuentas. Yo llegué a la política para jugarme por ideas y caminos para cambiar el mundo. No por una pega gubernamental. Si perdíamos una vez no importaba. Teníamos banderas y razones para persistir. Sigo pensando igual. Ganar solo por ganar, con alguien de quien solo sé que marca en las encuestas, es la pérdida total del sentido de hacer política. Quienes lo practican, a la corta o a la larga lo pagan caro.
«LOS PUEBLOS NO SON IDIOTAS Y LAS ENCUESTAS NO AUGURAN TRIUNFOS»
-Pero finalmente en democracia es el apoyo de la gente el que decide.
-Los pueblos no son idiotas y las encuestas ya no anticipan triunfos. En Valparaíso, DJ Méndez, y lo digo con respeto a él que terminó siendo víctima de esta ‘operación’ marcaba estupendo en las encuestas y ganó las primarias de la Nueva Mayoría. Pero lo que querían esos votantes de primaria no era lo que los porteños querían. Quienes apuestan a repetir el modelo DJ Méndez a nivel nacional pueden llevarse también una ingrata sorpresa.
-¿Usted está con el planteamiento de Lagos?
-Independiente de si me guste o no cada cosa que diga Lagos, su proclamación fue un toque de aire fresco. Honró al PPD proclamar como su abanderado a alguien que no esta encabezando las divinizadas encuestas, pero sabe y no oculta a los chilenos lo que hará si gana, sometiéndose a su juicio. En su discurso fue nuevamente él, con su energía, sus propuestas; y su rigor para no proponer nada irrealizable. La verdad es que eso esperaría de todo candidato y partido serio. Fue como su renacimiento, después de todos los tironeos para que dejara de ser él y se comprometiera a convalidar aquello hecho en estos tres años con la aquiescencia de parte importante de directivas corresponsables, que le exigían garantías solo a él mientras aplaudían a candidatos cuyas ideas hasta hoy se desconocen.
-¿Y usted está de acuerdo con la continuidad de las actuales reformas que impulsa el Gobierno?
-La continuidad en los propósitos reformistas tiene sentido, es un anhelo insatisfecho, debido a esas malas reformas que decepcionaron a la gente e hicieron caer a 20% la popularidad de un gobierno que había partido con el mayor apoyo desde el retorno de la democracia. Chile requiere no seguir con improvisaciones ni al debe con reformas buenas y rigurosas. (El Mercurio)