“Aprendan de don Patricio, un hombre que fue capaz de pedir perdón por los horrores de la dictadura y los violaciones de los derechos humanos», espetó este viernes la jefa de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, al destacar las cualidades humanas y políticas del ex Presidente Patricio Aylwin.
La senadora fue una de las oradores que despidieron en la explanada del Cementerio General al ex gobernante fallecido a los 97 años y por quien se decretó tres días de duelo nacional, oportunidad en la que la legisladora por Magallanes alzó la voz para exhortar a sus camaradas de partido, conglomerado y oposición a “volver a esa política con mayúscula”.
“Es hora de que los políticos pidamos perdón. Por no haber actuado a tiempo, por las faltas de ética, por los abusos de poder, por faltar a la confianza de nuestros representados. Pedir perdón”, sentenció quien hace poco asumió la conducción de la falange luego de la renuncia del senador Jorge Pizarro, cuyos hijos son investigados por “asesorías verbales” otorgadas a SQM.
Subrayó que “quiero asumir un compromiso, el compromiso de tomar el camino difícil, los democratacristianos trabajaremos incansablemente para recuperar de cara a la gente, el prestigio de la vocación pública (…) Acá está su partido Presidente, vivo y asumiendo el desafío de interpretar a millones de chilenos y chilenas”, enfatizó.
También se dio espacio para aludir a la marcha que de todas formas realizaron los estudiantes agrupados en la Confech, pese a que se les llamó a aplazarla a raíz de las exequias de Aylwin. “Nos guste o no nos guste, ayer los jóvenes pudieron marchar sin temor a represalias, sin temor a perder la vida, sin temor de sus padres de que no llegarán a sus casas. Esa es la libertad que a nosotros nos corresponde cuidar”, sostuvo.
TIEMPOS DE RUPTURA
En su discurso, la Presidenta Michelle Bachelet recordó que al ex Jefe de Estado “le tocó vivir tiempos difíciles y agitados. Tiempos de grandes luchas y transformaciones, y también decisiones difíciles. Tiempos que también trajeron ruptura y dolor”.
Del mismo modo, agregó que “vivió con dolor permanente ese fracaso de su generación. Pero tuvo también la humildad y la visión para extraer de esa experiencia traumática la lección adecuada. Por eso, propició y defendió con porfía la unidad y el reencuentro de los demócratas, el diálogo entre los partidarios del cambio social, pero también con sus adversarios políticos”, precisó.
Respecto a su rol en la reparación para las víctimas de los Derechos Humanos, resaltó que “asumió la representación entera de la nación para pedir perdón por los crímenes de la dictadura”. En este sentido, la Jefa de Estado agradeció a don Patricio Aylwin “su coraje, su humildad y su entrega a la democracia chilena. Don Patricio, Chile no olvidará su esfuerzo por dejar sentados los cimientos del reencuentro nacional, ni su voluntad para convertir nuestra memoria en legado moral para el Nunca Más”.
Destacó también que “impulsó y dio forma a un entendimiento político que ha sido determinante en el devenir del país durante el último cuarto de siglo: la convergencia de los demócratas en una acción común”. Y añadió que “este encuentro ha sido la base de toda una cultura política y ha sido también el fundamento de gobiernos que dieron a Chile estabilidad y progreso. Y hoy se proyecta al futuro para ofrecer a la ciudadanía horizontes de creciente justicia y desarrollo”. (La Nación)
