El republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton se impusieron el martes en las primarias presidenciales del estado de Nueva York, reafirmando sus posibilidades de convertirse en los candidatos de sus partidos para la Casa Blanca.
El magnate Trump obtenía 62,8% de los votos contra 23% del gobernador de Ohio, John Kasich, y 10,2% del senador ultraconservador de Texas, Ted Cruz, escrutados el 26% de los sufragios, según los canales CNN, Fox News y MSNBC.
De su lado, la ex secretaria de Estado Clinton obtenía 60,5% de los votos contra 39,5% de su rival Bernie Sanders, senador de Vermont (noreste), escrutados el 44% de los sufragios, según las mismas fuentes.
El estado de Nueva York es el que más delegados atribuye a la convención nacional después de California (oeste), cuyas primarias tendrán lugar en junio. En la primaria demócrata había 291 delegados en juego, y 95 entre los republicanos.
Un total de 5,8 millones de electores demócratas y 2,7 millones de republicanos estaban inscritos para votar en estas primarias «cerradas», en las que los independientes no podían participar si no se habían registrado con seis meses de anticipación.
Clinton, de 68 años y senadora de Nueva York durante entre 2001 y 2009, buscaba dar un golpe de autoridad para encaminarse a la nominación demócrata.
De 74 años y oriundo de Brooklyn (sudeste de Nueva York), Sanders necesitaba un buen resultado, al menos una derrota digna, para mantener vivas sus esperanzas de llegar a la Casa Blanca.
«Me siento muy bien, adoro Nueva York», dijo Clinton al votar por la mañana en el suburbio Chappaqua, al norte de la Gran Manzana.
De su lado, Sanders, autodenominado «socialista democrático», eligió hacer campaña el martes por la noche en el vecino estado de Pensilvania.
Antes de las primarias de Nueva York, Clinton aventajaba a Sanders con 1.790 delegados contra 1.113. Se requieren 2.383 delegados para obtener la nominación en la convención demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre. (La Tercera AFP)


