Ignacio Walker: "La DC no puede subcontratar su candidatura presidencial"

Ignacio Walker: "La DC no puede subcontratar su candidatura presidencial"

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Aunque dice que después de haber estado cinco años al frente de la DC recién en este verano tuvo vacaciones de verdad, lo cierto es que febrero no fue un mes tranquilo para Ignacio Walker.

El actual timonel de su partido, Jorge Pizarro, y Andrés Zaldívar, tal vez uno de los dirigentes de mayor influencia en la colectividad, respaldaron la opción presidencial de Ricardo Lagos Escobar, reinstalando las dudas ante la viabilidad de sus aspiraciones de representar a la DC en las elecciones de 2017.

Muy en su estilo, el senador evita polemizar con sus camaradas, pero sí pide que su partido, en la junta nacional del 2 de abril, apueste por confirmar que tendrán un candidato a La Moneda, el que, dice, puede incluso llegar a primera vuelta.

En mayo del año pasado dijo que si la DC lo estimaba estaba disponible para un desafío presidencial, ¿sigue disponible?

Lo mantengo absolutamente. Ahora, creo que más que abrir una polémica sobre candidaturas, me gustaría un debate de cómo poner de pie a la DC. Yo creo que ese es el tema de fondo y ese va a ser el desafío en estos próximos dos años electorales.

¿Y la DC quiere que usted sea el candidato?

No podemos ir a las elecciones municipales informando que no vamos a competir en las presidenciales. Ahora, si alguien quiere jubilarse, que lo haga, pero que no jubile al partido. Además, el escenario político está muy difuso, muy fluido.

¿Tiene alguna fecha para hacer pública su decisión de competir o no?  

Si la DC no define una opción presidencial en el primer semestre de este año, no tiene ninguna posibilidad de competir en serio en la elección presidencial, por una razón muy sencilla: porque el candidato tiene que recorrer todo Chile, acompañando a los candidatos a alcalde y concejal del partido.

Alude a la decisión de la DC, ¿pero cuál es la suya, cuál es su plazo?

Es que eso va a depender mucho de la decisión que tome el partido. Yo soy un hombre de partido, para mí la política siempre ha sido un proyecto colectivo y no individual.

¿Y la junta nacional del 2 abril, es un buen momento?

Absolutamente. La junta nacional tiene que discutir y definir tres cosas: la conducción partidaria, la opción presidencial y la eventual proyección de  la Nueva Mayoría. Entonces hay que definir esa opción presidencial antes del 30 de junio, el primer semestre, porque de lo contrario, ¿cómo lo vamos a hacer? ¿Cómo vamos a desperdiciar una elección municipal para acompañar a todos los candidatos? Es el momento de levantar a ese candidato o candidata, de que aparezca en el radar, de que marque en las encuestas.

Dice que es un hombre de partido, que va a tomar sus decisiones en conjunto, pero imagino que también va a considerar elementos como el apoyo interno y las encuestas, que le son bastante esquivos. 

El elemento gatillante es la decisión de la DC de competir con un candidato o candidata presidencial propio, y eso, obviamente, va a desatar una dinámica interna en que emergerán distintos liderazgos. El liderazgo de Barack Obama no nació marcando en las encuestas, de hecho, era bastante desconocido, nació de ciertas convicciones y de una visión. Hoy la DC no tiene un liderazgo indiscutido.

El problema tal vez es ese, que no hay liderazgo en el partido. Usted mismo en la encuesta CEP de noviembre apareció en el vigésimo lugar, con apenas un 22% de evaluación positiva.  

Todo es cuesta arriba, este no es un camino fácil, e insisto, no estoy hablando en términos personales, estoy hablando en términos de partido. Por eso, más que abrir una polémica sobre candidaturas, me gustaría un debate de cómo poner de pie a la DC. De lo contrario, digámoslo ya, que hemos renunciado a esa competencia, bueno y empecemos a vitrinear, sigamos vitrineando.

Los senadores Pizarro y Zaldívar ya están vitrineando y han planteado abiertamente que Lagos sería un gran candidato.

Qué duda cabe que Ricardo Lagos sería un gran candidato y que sería un gran Presidente. Cómo voy a decir otra cosa, yo fui su ministro de Relaciones Exteriores y todos somos testigos de sus tremendas capacidades como estadista, pero insisto en el punto: Lagos dijo “pregúntenme el 2017”, eso es un año más y mi pregunta es, ¿si dice que no va a ser candidato? ¿Nosotros qué, nos vamos a cruzar de brazos? ¿Vamos a seguir vitrineando? Ya estamos un poco atrasados en esta decisión. Y lo que veo en la DC me recuerda la imagen de ese caballo que fue a competir en unas olimpiadas y que, llegado el momento, no fue capaz de entrar en competencia y le decían el desganado. A la DC le está ocurriendo lo mismo. Estamos de alguna manera en una actitud de brazos caídos, sin mucha convicción básica de lo que somos, de nuestra trayectoria, de nuestras posibilidades.

Tal vez Pizarro y Zaldívar no están actuando con pesimismo, sino que con realismo, porque ni usted ni otro dirigente DC aparece mejor posicionado que el ex presidente Lagos.

Evidentemente que en la DC no existe un liderazgo indiscutido, pero yo me pregunto, ¿dónde hay un liderazgo indiscutido en el país?, no hay nada que se parezca al fenómeno increíble de Michelle Bachelet en el año 2013, 2014, nada que se le compare ni remotamente. Y, por lo tanto, hay un escenario político bastante difuso.

Recordaba la frase del ex presidente Lagos “pregúntenme en el 2017”, ¿si esa respuesta es afirmativa, competiría en una primaria contra él?

¿Por qué no? Evidentemente que es una posibilidad.

¿Pero lo haría o no?

Si la DC así lo decide, por supuesto que lo haría, yo o cualquiera, cualquier candidato o candidata y en una de esas terminamos todos detrás de la candidatura de Ricardo Lagos, ¿cuál sería el problema? Pero demos la pelea, creámonos el cuento, dejemos de lado esta actitud de brazos caídos. Pero yo insisto, ¿y qué pasa si Lagos decide no ser candidato?

Cuando plantea eso suena como que en realidad su candidatura depende Lagos. 

No, mi eventual candidatura o cualquier candidatura depende de lo que decida la DC, ese es el orden de los factores y por supuesto que si después de transcurrido un tiempo nos damos cuenta de que no hay ninguna posibilidad de competir en esa elección presidencial y que Ricardo Lagos está en una mejor posición, bueno en una de esas terminamos todos detrás de la candidatura de Ricardo Lagos y yo estaré feliz de hacerlo si así lo decide el partido. Pero no puede la decisión de la DC depender de la decisión, legítima por cierto, que adopte Ricardo Lagos en marzo de 2017, para eso falta un año. Tiene que haber un decisión propia, la DC no puede subcontratar o externalizar su candidatura presidencial, tiene que confiar en su propia fuerza.

Repite mucho que la DC debe estar convencida, pero usted mismo parece no estarlo, todas sus decisiones dependen de terceros, de la DC, de Lagos, así es difícil que entusiasme a alguien. 

Es que yo soy un hombre de partido y para mí la política es un proyecto colectivo y no individual, así lo he creído, así lo he practicado durante toda mi vida. Y, por lo tanto, no tengo ninguna obcecación en términos individuales de levantar una candidatura presidencial y competir con todo el mundo en contra. Tengo todo el nivel de convicción que se necesita para aspirar a competir en una elección presidencial, pero efectivamente esto depende de una decisión colectiva del partido.

¿Le llama la atención que la opción de ex Presidente Lagos esté tomando fuerza, considerando que él asumiría con 80 años?

Eso no me preocupa para nada, el liderazgo de Lagos está plenamente vigente y, por lo tanto, el tema del carnet o de la edad no es un problema. De hecho, a ratos siento que Ricardo Lagos tiene más apoyo en la DC que en sectores de la izquierda. Nosotros le tenemos mucho afecto y hay una alta valoración en la DC por su liderazgo. Yo soy el primero en reconocerlo, creo que es un liderazgo muy atractivo y en una de esas terminamos todos detrás de la candidatura presidencial de Ricardo Lagos, pero, por Dios, eso lo vamos a saber en un año más.

¿Sigue pensando en que la Nueva Mayoría no realice primarias y lleguen todos los candidatos a la primera vuelta?

Es que es una posibilidad, ¿por qué nos vamos a casar con un solo escenario? Seamos francos, en una primaria donde hay siete partidos, cinco de los cuales son de izquierda, las posibilidades de la DC también se ven disminuidas. Hay que desdramatizar el escenario de la primera vuelta electoral con un acuerdo de apoyo mutuo respecto de la fuerza política que surja triunfante.

Planteaba que en la junta nacional deberían analizar también la conducción del partido, ¿se tiene que zanjar ahí si continúa la actual directiva?

No lo pondría así, en términos tan dramáticos, de hecho yo jamás propiciaría una postura que tienda a ese cuestionamiento, pero tenemos un problema, y es que la imagen del partido ha sufrido un deterioro el último año, muy importante, y por supuesto todos tenemos que hacernos cargo de ese tema.

¿Pizarro debería dejar el cargo?

Yo no quiero poner las cosas en ciertos términos. Además que no pautearía al presidente del partido por la prensa. Por supuesto que es una decisión que depende principalmente de él, por todas las características que ha tenido este año, que ha sido un año muy difícil para él.

¿Por las boletas de sus hijos a SQM y el viaje al Mundial de Rugby después del terremoto en Coquimbo?  

Estoy aludiendo a todo eso, por supuesto.

¿Por qué no lo dice directamente?

No, porque hay que ser muy cuidadoso, porque no hay que personalizar, porque la tarea colectiva de velar por la unidad y la gobernabilidad del partido es de todos.

¿No ha pensado que esa forma de ser, de no atreverse a decir abiertamente lo que piensa es lo que hace que su candidatura no prenda?  

Jorge Pizarro fue líder de la disidencia durante los casi cinco años en que yo fui presidente del partido, me trató de la peor manera, con críticas reiteradas y sistemáticas, yo nunca le respondí, nunca, porque jamás le respondo a un camarada por la prensa, esa es mi forma de ser. A algunos les podrá gustar, a otros les podrá no gustar, algunos considerarán que esa es una señal de debilidad política o de falta de liderazgo, otros podrán pensar lo contrario, pero yo soy así.

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