Una reducción de la estimación del crecimiento económico del país para el presente de año dio a conocer esta jornada el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, durante una exposición ante la Comisión de Mixta Presupuesto del Parlamento.
El guarismo divulgado por el jefe de la billetera fiscal fue del 2,25 por ciento, y lo justificó en que actualmente se registra una situación más compleja para las economías emergentes, argumentando que se vincula con la volatilidad del mercado chino.
También indicó que la proyección de crecimiento para 2016 por ahora se estima en 2,75 por ciento.
No hay que olvidar que en julio pasado la proyección del crecimiento de nuestra economía era del 2,5 por ciento.
“El crecimiento baja, rebota marginalmente. Pero se mantiene mucho más bajo que en el pasado. Si se mira el precio del cobre, la historia no es muy distinta. En el año 2008-2009, el precio de cobre en 2008 rebotó rápidamente”, dijo.
“Tuvo dos trimestres bajos, el cuarto trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2009, mientras que en marzo de ese año empieza un rebote de los precios de los commodities que es fenomenal”, precisó Valdés.
Valdés dijo que se espera que el precio del cobre este año llegue a los 2,52 dólares la libra, y que para 2016 no se avizora un escenario mejor, ya que se estima que el valor de la libra de cobre alcance a los 2,50 dólares.
En cuanto a la inflación, dijo que esta se ubicará en 4,3 por ciento este año, y que para 2016 se espera una inflación de 3,8 por ciento.
REFORMA LABORAL
El ministro Valdés, hizo llamado a los críticos de la Reforma Laboral a que aprendan a lidiar con los sindicatos, señalando que las sociedades modernas tienen este tipo de organizaciones.
“Puedo entender que algunas empresas no les gusta la idea, pero sin la reforma nuestro contrato social no es sostenible», dijo el secretario de Estado.
En entrevista con Financial Times, Valdés además señaló que el gobierno sigue adelante con sus reformas, aunque con mayor cautela.
«Sería ilusorio y un poco ingenuo pensar que un cambio de gabinete va a cambiar un gobierno de centro-izquierda a la centro-derecha», dijo el economista en referencia a que con la llegada de Valdés al gabinete las reformas podían modificarse en su esencia.
«No estoy aquí para poner en práctica una contra-reforma», dijo Valdés.
El ministro sí reconoció que la agenda de reformas era demasiado ambicioso dado el «momento económico más complicado».
«Los países no se construyen en un mandato presidencial, pero sí en muchas décadas. Así que tenemos que proceder con la debida cautela, teniendo en cuenta el impacto de las reformas en los mercados. Pero sí queremos cambiar la sociedad al tiempo que reconocemos todas las cosas buenas que se han hecho en los últimos 25 años «, dijo Valdés.


