En medio de las negociaciones para definir al nuevo contralor general de la República; y a poco tiempo de que se democratice la elección de los intendentes; la bancada de la UDI presentó un proyecto de ley que apunta precisamente a que estas figuras puedan ser interpeladas, así como también la del Presidente de la República.
Hoy, la Constitución permite que sean solamente los ministros de Estado las autoridades expuestas ante una interpelación, cuando existe un tercio de la Cámara respaldando la ofensiva.
Entre los argumentos del proyecto para esta reforma constitucional, se indica que «obedece a un esfuerzo de las autoridades políticas de ir actualizando nuestra Constitución a los principios y requerimientos del debate político legítimamente existente en nuestro país, razón por la cual esta disposición establecida durante la década pasada nos conduce al fortalecimiento de una de las labores fundamentales de la Cámara de Diputados, cual es la fiscalización de los actos del Gobierno».
Respecto del caso de los mandatarios, en tanto, se precisa que solo podrá ser citado cuando exista un quórum de al menos tres quintos de los diputados en ejercicio.
En la oposición se ha comentado internamente que, de ser finalmente Enrique Rajevic la persona que presidirá la Contraloría, se hace necesario contar con herramientas de fiscalización a su figura a futuro.
Por este motivo, en el proyecto se agrega que por las atribuciones que dispone el contralor, «la Cámara de Diputados requerirá de sus respuestas ante ámbitos de gran importancia (…) debido a que su labor constituye la base fundamental de nuestro Estado de Derecho a partir de su alta función de velar por la legalidad de los actos de la administración».
La jefa de bancada, María José Hoffmann, aseguró que «estas autoridades son, en nuestro concepto, esencialmente interpelables, ya que los nuevos tiempos exigen que, sin ser considerado un trauma, puedan comparecer al Parlamento y responder ante él».


