El jefe de bancada del PPD, Raúl Soto, manifestó su rechazo a la estrategia de oposición diseñada por el Partido Comunista (PC) de cara a la próxima administración de José Antonio Kast. El parlamentario calificó de «imprudente» el documento del Comité Central del PC, el cual propone articular movimientos sociales e impulsar hitos de movilización masiva antes de que el nuevo gobierno inicie sus funciones.
Soto criticó que la tienda comunista intente arrogarse un rol de articulador de la ciudadanía, señalando que ningún partido desacreditado tiene derecho a «apropiarse» de sentires que deben ser espontáneos. A su juicio, el texto del PC no es solo una hoja de ruta, sino un «plan de lucha» estructural que se aleja de la realidad social y del respeto a los tiempos democráticos.
OPOSICIÓN INSTITUCIONAL VERSUS «LA CALLE»
El diputado marcó una clara línea divisoria entre el PPD y el PC respecto al tono que debe tener la futura oposición:
Cuestionamiento al «octubrismo»: Soto enfatizó que llamar a marchas masivas sin conocer las primeras medidas del gobierno electo es una actitud irresponsable.
Vía Democrática: Aseguró que la labor opositora de su partido se dará estrictamente a través de las instituciones y no desde la agitación en la vía pública.
Advertencia a Kast: No obstante, aclaró que serán firmes opositores si el mandatario electo intenta replicar el modelo de «motosierra» de Javier Milei o aplicar recortes en el área social.
Con estas declaraciones, el jefe de bancada del PPD visibiliza las profundas grietas que existen en la actual coalición de gobierno sobre cómo convivir con el triunfo republicano, priorizando la estabilidad y el cauce institucional frente a la estrategia de presión callejera que promueve el comunismo. (NP-Gemini-La Tercera)



