La senadora electa por la Región de La Araucanía, Vanessa Kaiser (PNL), analizó los desafíos del próximo gobierno de José Antonio Kast con un tono directo y confrontacional. Autodefinida como la «más extrema» de sus hermanos por su libertad para cuestionar lo que denomina «ideología de género», la parlamentaria planteó que la viabilidad de la futura administración depende de una respuesta de fuerza inmediata frente al conflicto en el sur y la oposición política.
«ESTALLIDO» Y GOLPE DE ESTADO
Kaiser sostiene que los eventos de octubre de 2019 no fueron un estallido social, sino un «golpe de Estado» organizado y técnico, citando la quema coordinada del Metro como prueba. Bajo esta premisa, advirtió que si el presidente electo no «toma el toro por las astas», la actual oposición podría generar las condiciones para un nuevo quiebre institucional. «Si él no resuelve con fuerza y firmeza la situación en La Araucanía, la señal será de mano blanda y probablemente le hagan un golpe de Estado», sentenció.
MACROZONA SUR
La futura senadora propone implementar un Estado de Sitio localizado y acotado en comunas específicas de la Región de La Araucanía. Según Kaiser, esto permitiría retomar el control en zonas que hoy considera «Estado fallido» sin afectar el turismo ni los derechos de toda la región.
En materia internacional, marcó una «línea roja» innegociable: el rechazo a cualquier cesión de soberanía a organismos extranjeros. Criticó la persecución a uniformados por parte de entidades internacionales y puso como ejemplo la gestión de Nayib Bukele en El Salvador para recuperar el orden interno.
ACUERDOS EN EL CONGRESO
Para el trabajo legislativo, Kaiser abogó por «recuperar los criterios neoliberales» de eficiencia y tecnocracia, eliminando lo que llama «emotivismo político». Respecto a las alianzas:
Chile Vamos: Los acusó de hacer política basada en cuoteos y cargos, afirmando que el PNL les ganó en las urnas por el cansancio ciudadano hacia esa coalición.
Partido de la Gente (PDG): Se mostró abierta a colaborar, pero cuestionó su vínculo con Pamela Jiles, a quien calificó como «vocera de la primera línea» y de sectores golpistas.
Gesto a Bachelet: Criticó la reunión de Kast con la expresidenta, a quien considera «el origen de todos los males» y la «retroexcavadora» que dañó al país.
KAISER: MINISTRO O SUCESOR
Sobre su hermano Johannes, Vanessa Kaiser descartó que sea «extremo», atribuyendo esa etiqueta a una construcción mediática de la «casta política». Planteó que Johannes es el «sucesor natural» para 2030 y que su entrada al gabinete solo tendría sentido si es para potenciar ese legado. Advirtió que no le gustaría verlo como ministro si el gobierno de Kast cae en las dinámicas de Chile Vamos o si se le asigna un rol secundario para ser «chivo expiatorio» de la izquierda. (NP-Gemini-Bio Bio)



