El Gobierno decretó que la cuota global de captura para la merluza común entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos será de 29.703 toneladas durante el próximo año. Esta cifra representa una disminución del 15% en comparación a 2025 y profundiza la tendencia a la baja observada en el último bienio, acumulando una caída del 30% desde las 41.172 toneladas autorizadas en 2024. La medida ha generado duras críticas por parte de la industria, que acusa un abandono en la fiscalización de la pesca ilegal.
CRÍTICAS A LA GESTIÓN GUBERNAMENTAL
El gerente general de PacificBlu, Marcel Moenne, calificó la gestión del Ejecutivo como un «fracaso total». Según el ejecutivo, el sector se mantuvo enfrascado en discusiones políticas mientras se desatendió el control de la pesca ilegal, la cual el Comité Científico estima en torno a las 20 mil toneladas anuales. Moenne enfatizó que el estado crítico del recurso, que arrastra más de una década, es consecuencia directa de la falta de medidas contundentes para combatir las extracciones fuera de norma.
IMPACTO DEL FRACCIONAMIENTO Y DISTRIBUCIÓN
Sector Industrial: La cuota se distribuirá entre los titulares de licencias transables vigentes, considerando los cambios introducidos por la Ley de Fraccionamiento aprobada en junio de 2024.
Sector Artesanal: Su cuota será concretada mediante una resolución de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), conforme a la legislación vigente.
Pérdida de Cuota: Desde la industria recordaron que a la baja del 15% decretada ahora, se suma una pérdida histórica del 5% debido a la redistribución de recursos entre artesanales e industriales.
CONTROVERSIA POR LA VEDA DEL BESUGO
La firma pesquera también cuestionó la decisión de la Subsecretaría de Pesca, liderada por Julio Salas, de reponer la veda del besugo que vencía este año. Según PacificBlu, el Gobierno se habría comprometido a revisar el estado de este recurso para permitir su captura bajo fines científicos. Moenne denunció que es «muy poco probable» que el besugo no presente signos de recuperación tras 15 años de veda, criticando la falta de investigación actualizada que sustente la mantención de la prohibición de pesca.
