Los principales gremios empresariales del país manifestaron un rechazo rotundo al ingreso del proyecto de ley de negociación colectiva ramal anunciado por el Gobierno. Los dirigentes advirtieron que la medida profundizaría la crisis de empleabilidad y aumentaría la informalidad laboral en una economía que ya enfrenta un bajo crecimiento.
La presidenta de la Sofofa, Rosario Navarro, sostuvo que la iniciativa mira hacia el pasado y no responde a los desafíos actuales de productividad. Según la líder gremial, el aumento acumulado de costos laborales por reformas previas hace inviable un esquema que imponga condiciones rígidas sin considerar la realidad de cada empresa.
Por su parte, la titular de la CPC, Susana Jiménez, calificó el proyecto como particularmente dañino para las pequeñas y medianas empresas. Jiménez alertó que igualar condiciones en un mismo sector productivo ignora las diferencias de tamaño y capacidad económica, lo que dificultaría aún más la creación de nuevos puestos de trabajo.
Desde la Cámara de Comercio de Santiago, María Teresa Vial expresó preocupación por la heterogeneidad del sector servicios. Vial señaló que imponer contratos sectoriales comunes desincentivará la contratación formal, limitando la inversión necesaria para mantener la competitividad y el desarrollo sostenible de las diversas unidades productivas del país.
El mundo empresarial coincide en que la prioridad estatal debería ser reducir la tasa de desempleo, que se mantiene sobre el 8% de forma estructural. Los gremios hicieron un llamado al Ejecutivo para buscar soluciones pragmáticas que fomenten la flexibilidad laboral en lugar de añadir nuevas trabas a la contratación en el sector privado.(NP-Gemini-Emol)



