Felices Pascuas: cósmicas, religiosas y culturales

Felices Pascuas: cósmicas, religiosas y culturales

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En el fin de año se producen celebraciones de distinto sentido, que se entremezclan y confunden en las “Fiestas Pascuales”. La «Pascua» es una acepción que viene desde las primeras culturas, desde la profunda antigüedad, asociada a la consciencia de los humanos respecto de los cambios y ciclos de la naturaleza y el cosmos, antes que todas las cosmovisiones y cualquier expresión religiosa actual.

El origen etimológico de Pascua, es una expresión que viene del latín «Pascha», que a su vez deriva del hebreo «Pésaj», cuyo significado original primigenio, en un sentido amplio es «paso», tienen en común la idea de un cambio de ciclo (natural), un cambio de estado (espiritual), o de trayectoria (cultural). Es el concepto de la dualidad que viene desde el fondo de la historia humana: muerte para nacer, la oscuridad para la luz, el frío para el calor, la oscuridad para la nueva luz, la caída del sol y sus penumbras para el nuevo despuntar solar.

En la época histórica este concepto de tránsito o transición es central, adoptado por la tradición judía, recordando el paso del Éxodo de Egipto, y luego lo adapta el cristianismo para simbolizar el paso de Cristo de la muerte a la resurrección. La Navidad tiene un enfoque religioso, simbolizando la natividad de Cristo, el inicio de una nueva era y la esperanza. La tradición cristiana indica que el nacimiento de Jesús ocurrió el 24 de diciembre en la noche, conocida como Nochebuena. La víspera de la Navidad, por eso se celebra desde la noche del 24, culminando el 25 de diciembre.

En un enfoque pascual, el 31 de diciembre es la Nochevieja, con un  sentido social y cultural, centrada en el calendario universal, tiene también ese sentido paso o tránsito, celebrando el último día del año, marcando el final de un ciclo cósmico y el comienzo de otro ciclo anual de la naturaleza. Es una instancia de inicio, espiritual o iniciática, momento para reflexionar y dar gracias, para pedir, perdonar y agradecer.

Se suele celebrar con fiestas, cenas y tradiciones específicas para cada cultura. El fin del año calendario y la bienvenida al nuevo ciclo, el año nuevo, con sentido festivo, de esperanza y una feliz promesas del futuro.

Por todo esto les deseo una Feliz Pascua, a lo largo de cada ciclo que enfrenten, cósmico, familiar, espiritual, social o cultural. Que la esperanza y la fraternidad reinen en vuestros deseos, anhelos y acciones. Que el Espíritu Crístico, que es espíritu de amor y consciencia elevada,  se encarne en todos nosotros. Bendiciones para cada uno de ustedes y sus seres amados. (NP)

Carlos Cantero

Geógrafo y Doctor en Sociología