La expresidenta Michelle Bachelet encabezó este lunes una reunión con más de cincuenta figuras de la centroizquierda e izquierda en las dependencias de su fundación. La cita, organizada como despedida del año 2025, sirvió de instancia para analizar el complejo escenario tras la victoria de José Antonio Kast.
Entre los invitados destacó la presencia de la excandidata Jeannette Jara, con quien la exmandataria sostuvo una conversación privada. El encuentro buscó mitigar las tensiones y críticas cruzadas que han surgido entre el Socialismo Democrático, el Frente Amplio y el Partido Comunista.
EL LLAMADO A EVITAR DISPUTAS INTERNAS
Durante su intervención, Bachelet fue enfática en señalar que «no sirve estar peleando entre los partidos». El mensaje fue interpretado por los asistentes como un llamado urgente a la cohesión para enfrentar el rol de oposición que deberán asumir a partir de marzo.
El exministro Francisco Vidal reforzó este punto, calificando la unidad como una «necesidad imprescindible». Según el dirigente, el sector debe actuar en bloque tanto para apoyar medidas beneficiosas como para rechazar aspectos del programa de Kast que consideren perjudiciales para la mayoría.
TENSIONES ENTRE PARTIDOS DEL OFICIALISMO
La reunión ocurrió en medio de duros reproches públicos entre dirigentes como Jaime Quintana (PPD) y la diputada Ericka Ñanco (FA). Mientras el Socialismo Democrático cuestiona la falta de reflexión de sus socios, desde el Frente Amplio exigen una autocrítica más profunda a los sectores tradicionales.
Bachelet evitó profundizar en la cita sobre su conversación previa con José Antonio Kast respecto a su candidatura a la ONU. Pese a que el mandatario electo postergó su definición sobre el apoyo a dicha postulación, la expresidenta mantendrá su agenda de viajes internacionales durante enero. (NP-Gemini-La Tercera)
