El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró este lunes el estado de «emergencia económica» tras el rechazo del Congreso a su reforma tributaria. La medida tendrá una vigencia inicial de 30 días para buscar nuevas fuentes de financiamiento.
Con esta facultad, el Ejecutivo podrá implementar impuestos adicionales sin pasar por el legislativo. El objetivo es alcanzar una recaudación de US$41.000 millones, cifra que el mandatario considera vital para el presupuesto del próximo año.
ALERTA POR INMINENTE CRISIS FINANCIERA
Petro justificó la decisión señalando que el país enfrenta una crisis fiscal que podría obligar a un ajuste drástico en las finanzas estatales. El decreto presidencial advierte que, de no actuar, se vería afectado el bienestar general de la población.
A través de sus redes sociales, el líder colombiano enfatizó que su administración no permitirá que se desate una crisis mayor. Advirtió que la alternativa a la emergencia económica sería realizar profundos recortes en el gasto social del Estado.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN Y DÉFICIT
Desde la oposición acusaron al gobierno de derrochar los recursos públicos y exigieron una reducción inmediata del aparato estatal. Los críticos sostienen que el endeudamiento crece de forma insostenible sin una contraparte real en la recaudación.
Analistas económicos proyectan que el déficit fiscal podría superar el 7% para el año 2025. La incertidumbre sobre los nuevos tributos mantiene en alerta a los mercados y a los diversos sectores productivos de la nación vecina. (NP-Gemini-Emol)



