A tres meses del inicio del nuevo periodo parlamentario, las bancadas intensifican las negociaciones para definir la testera de la Cámara Baja. El Partido de la Gente (PDG) asoma como el actor decisivo con sus 14 escaños.
Al no existir mayorías contundentes entre los bloques principales, los votos de la colectividad de Franco Parisi serán la balanza. Esta posición estratégica ha volcado la atención de las coaliciones para lograr acuerdos de gobernabilidad legislativa.
VETO DE LA DERECHA Y RESPALDO OFICIALISTA
La carta del PDG para presidir la corporación es Pamela Jiles, quien ya adelantó una postura confrontacional hacia el gobierno de José Antonio Kast. Sus dichos generaron un inmediato rechazo en los partidos de la futura administración.
Desde el bloque de centroderecha condicionaron cualquier pacto con el PDG a que se presente un nombre distinto al de Jiles. La molestia radica en la advertencia de la diputada sobre entorpecer la agenda del Ejecutivo entrante.
ESCENARIO DE NEGOCIACIÓN EN VALPARAÍSO
Por el contrario, sectores del oficialismo actual han dado señales de apertura para respaldar la candidatura de la parlamentaria. Diputados como Jaime Araya valoraron positivamente la posibilidad de que la mayoría electoral encabece la testera.
El complejo escenario obliga a las fuerzas políticas a acelerar las conversaciones antes del recambio parlamentario. La definición de la mesa será el primer gran desafío político que enfrentará el nuevo Congreso nacional desde marzo. (NP-Gemini-Emol)
