A menos de 48 horas de su triunfo, el equipo de José Antonio Kast ya define una de sus estrategias más críticas: el nombramiento del nuevo director del Servicio de Impuestos Internos (SII). Tras la salida de Javier Etcheberry y el actual interinato de Carolina Saravia, el nombramiento es visto como una pieza fundamental para otorgar certezas al mercado y viabilizar la ambiciosa reforma tributaria que promete el mandatario electo.
El nombre que suena con más fuerza es el de Rafael Cruzat, actual coordinador tributario del comando. Abogado de la UC con amplia trayectoria en estudios como Claro & Cia., Cruzat es valorado por su conocimiento técnico, aunque su pasado asesorando a grandes empresas despierta dudas sobre posibles conflictos de interés si llega a la dirección. Por ello, se baraja un diseño alternativo: que asuma como Coordinador de Política Tributaria en Hacienda (puesto desde donde supervisaría al SII) y dejar la jefatura del Servicio a un funcionario de carrera.
Otros nombres en la lista son:
Juan Alberto Pizarro: Presidente de la comisión tributaria del Colegio de Contadores. Tiene buena llegada con los funcionarios del SII, pero se cuestiona su falta de experiencia en gestión administrativa compleja.
Gerardo Montes: Exjefe de gabinete en el SII durante la era de Julio Pereira. Conoce la interna del organismo, pero también enfrenta el desafío de sus vínculos previos con el sector privado.
GIRO EN LA FISCALIZACIÓN
Aunque el foco mediático está en la promesa de Kast de reducir el impuesto a las grandes empresas, el nuevo plan para el SII incluye una reestructuración de la lucha contra la evasión. El equipo económico planea desechar los informes de evasión actuales y encargar un estudio internacional basado en estándares de la OCDE para identificar con precisión dónde está la brecha tributaria.
La nueva administración busca un cambio de paradigma en el SII: de un ente meramente fiscalizador a uno que facilite la actividad económica. Entre las medidas inmediatas destacan:
Eliminación de burocracia: Reducir la carga de declaraciones juradas.
Agilidad inicial: Clarificar que el inicio de actividades y obtención de RUT es un trámite informativo que el SII no podrá obstaculizar.
Apoyo al emprendimiento: Eliminar las trabas actuales para la facturación de nuevas empresas.
Para los expertos, el nuevo director no solo deberá tener un «vasto conocimiento técnico», sino también una capacidad de gestión probada para implementar la Ley de Cumplimiento Tributario mientras negocia con las asociaciones de funcionarios en un clima de alta tensión política. (NP-Gemini-La Tercera)



