Un brutal ataque en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) el 24 de noviembre, donde encapuchados golpearon y patearon a una docente, y desnudaron a otra, elevó a 25 las agresiones físicas a funcionarios.
Este registro, llevado por la Dirección de Educación Municipal (DEM) de Santiago, no incluye las agresiones que no son denunciadas por temor a represalias, ni las constantes agresiones de tipo psicológico.
Pilar Sazo, directora de la DEM, califica estos actos como obra de «grupos anarquistas» que buscan hacer un daño grave, señalando que escapan a la institucionalidad y no buscan ningún tipo de diálogo.
Solo el INBA registra diez episodios de agresión a funcionarios en 2025, incluyendo tres ataques con bombas molotov dirigidos al rector interino Gonzalo Saavedra, y la vandalización de su camioneta.
El municipio de Santiago ha interpuesto o patrocinado 23 querellas invocando Aula Segura por hechos de violencia en liceos; actualmente, seis alumnos se encuentran recluidos en el Sename por estos incidentes.
Otros incidentes graves en el INBA incluyeron el lanzamiento de una molotov a una inspectora y el intento de prender fuego al profesor encargado de seguridad tras rociarlo con bencina, derivando en querellas por homicidio tentado.
El Instituto Nacional es otro foco de violencia, donde encapuchados han agredido a funcionarios con fierros y han lanzado bombas molotov, además de un grave ataque en noviembre a tres docentes.
En dicho ataque de noviembre, una docente fue rociada con líquido acelerante en el rostro, a otra le propinaron un puñetazo y una tercera fue golpeada en la pierna con un objeto contundente.
AGRESIONES POR RECINTO EN 2025
El Liceo Manuel Barros Borgoño también fue escenario de violencia, donde encapuchados encerraron a tres docentes y las amenazaron con quemarlas vivas tras rociar bencina en la entrada de la sala.
Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, manifestó que esta violencia extrema evidencia un grave problema no resuelto, cuya responsabilidad de garantizar seguridad recae en el sostenedor y las instituciones educativas.
La DEM ha capacitado a equipos directivos y entabla siempre querellas por agresión, buscando además charlas de responsabilidad penal adolescente para que los estudiantes entiendan las consecuencias de los delitos.
La directora Sazo concluye que estos hechos son «muy graves» y espera que «nunca se normalice la agresión a funcionarios», instando a todas las instituciones a cumplir su rol.



