El 4° Juzgado de Garantía de Santiago condenó hoy a Antonia Larraín, exdirectora de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Vitacura, tras someterse a un proceso abreviado por su participación en la trama de fraude que involucra al exalcalde Raúl Torrealba.
Larraín aceptó su responsabilidad como autora de veinte delitos de fraude al fisco en carácter de reiterado y en grado de consumado, lo que permitió dictar la sentencia en la audiencia.
El tribunal la sentenció a una pena de cinco años de presidio y al pago de una multa ascendente a 698 Unidades Tributarias Mensuales (cerca de cuarenta y ocho millones y medio de pesos). Además, se le aplicó la inhabilitación por diez años para ejercer cargos y oficios públicos.
A solicitud de la defensa, el juzgado acogió la aplicación de una pena sustitutiva, por lo que Larraín cumplirá su condena bajo el régimen de libertad vigilada intensiva. La investigación está a cargo del fiscal jefe Francisco Jacir.
Para asegurar el cumplimiento de las obligaciones económicas, Larraín pactó un acuerdo a través de una escritura pública con el Consejo de Defensa del Estado (CDE) para vender su casa con el fin de pagar tanto la multa en la causa penal como las indemnizaciones civiles.
Larraín trabajó por dieciséis años en la Municipalidad de Vitacura. Ingresó en 2005 y fue subdirectora de Desarrollo Comunitario antes de ser ascendida a directora subrogante en 2018. Renunció a su cargo tras autodenunciarse el 19 de agosto de 2021, cuando ganaba un sueldo de cinco coma un millones de pesos.
En su declaración ante los investigadores, Larraín detalló la mecánica del fraude, señalando que «manipulé sobres con dinero». Explicó que, apenas asumió como directora en julio o agosto de 2018, el alcalde Torrealba la citó a su oficina.
En esa reunión, Torrealba le indicó que recibiría todos los meses un sobre con aproximadamente cinco millones de pesos, el cual debía ser entregado directamente a él.
Larraín sostuvo que este sobre era entregado los primeros días del mes por Domingo Prieto Urrejola, su tío abuelo, quien fue directivo y jefe de finanzas de las corporaciones «Vita», las cuales eran la fuente de los desvíos de fondos que beneficiarían al exalcalde. (NP-Gemini-Emol)
