La crisis migratoria en la frontera norte con Perú se intensificó en los últimos días, marcada por la decisión del presidente interino peruano, José Jerí, de declarar estado de emergencia y desplegar a las Fuerzas Armadas. Aunque el subsecretario del Interior, Víctor Ramos, cifró en solo catorce personas las que permanecen varadas en la zona y calificó de «innecesario» hablar de crisis, el tema se ha convertido en el centro del debate electoral.
La agudización de la situación se atribuye a múltiples factores. Algunos migrantes han expresado su intención de regresar a Venezuela ante la percepción de un posible debilitamiento del régimen de Nicolás Maduro. Paralelamente, medios peruanos han señalado que gran parte de la movilización de migrantes desde Chile se debe a las advertencias del candidato opositor, José Antonio Kast, quien ha «invitado» a los migrantes a abandonar el país antes del 11 de marzo para evitar ser «sacados con lo puesto».
El candidato Kast ha utilizado la crisis para emplazar en dos ocasiones al Presidente Gabriel Boric a trasladarse a Arica para «hacerse cargo personalmente» de la situación.
Desde el Gobierno, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, aseguró que el flujo de egresos es «relativamente normal» y el canciller Alberto Van Klaveren anunció que las cancillerías acordaron que el Comité Binacional de Cooperación Migratoria sesione a partir de este lunes.
Sin embargo, el Presidente Boric no ha emitido ninguna declaración sobre la crisis ni ha respondido a los emplazamientos de Kast. Esta actitud silente ha sido interpretada por expertos como parte de un «cambio de estrategia» de cara al balotaje, que busca marcar distancia con la candidata oficialista, Jeannette Jara.
La propia candidata Jara ha manifestado su incomodidad con la intervención del Mandatario en la primera vuelta, estrategia que ha mantenido. Frente a la crisis en concreto, Jara pidió al Gobierno «actuar ya» para lograr una «salida ordenada» en la frontera.
«CAMBIO DE ESTRATEGIA»
Analistas políticos concuerdan en que el Presidente Boric ha adoptado un rol secundario desde el día de la elección, lo que es una respuesta a la estrategia de Jara de desmarcarse del Gobierno para intentar romper su techo electoral.
Según Felipe Vergara, analista político de la UNAB, el Mandatario se ha «marginado» de esta segunda vuelta. Por su parte, José Francisco Lagos, director ejecutivo del Instituto Res Publica, explica que si bien el Gobierno debe actuar y responsabilizarse, la pasividad en el tema está perjudicando la candidatura de Jara, lo que explica el nuevo emplazamiento de la propia abanderada.
Juan Pablo Rodríguez, director ejecutivo de Fundación Piensa, concuerda en la existencia de un cambio de estrategia, señalando que los ataques directos de Boric a Kast desaparecieron. El experto remarcó que esta movida obedece a una «coincidencia pragmática», ya que al Presidente le conviene no asociarse con una candidatura que se encamina a un «mal resultado», buscando evitar poner su cara a la derrota y pensando en su propia evaluación de cara al final de su mandato. (NP-Gemini-Emol)
