El Papa León XIV llegó a Líbano tras finalizar su visita a Turquía y, desde el palacio presidencial en Beirut, hizo un enérgico llamado a los libaneses a «anteponer la paz a todo lo demás» y a actuar como «artífices de paz en circunstancias muy conflictivas e inciertas». La visita ocurre pocos días después de que Israel realizara un ataque al sur de Beirut, considerado una nueva violación a la tregua vigente.
Antes de aterrizar, y en declaraciones a bordo del avión papal, el líder católico reiteró el apoyo de la Santa Sede a la solución de dos Estados para resolver el conflicto palestino-israelí, calificándola como la «única» vía posible, a pesar de la conocida negativa de Israel a aceptarla.
Según reportó DW, el Pontífice se dirigió también a la población libanesa, instándoles a permanecer en su país a pesar de la grave crisis endémica que impulsa la emigración. Asimismo, llamó a la «reconciliación» para superar las profundas divisiones políticas y comunitarias que atraviesan la nación.
El Papa manifestó su alegría por encontrarse en una tierra donde la paz «es mucho más que una palabra», describiéndola como un deseo y una vocación. Sin embargo, reconoció el gran dolor y las dificultades que enfrentan los ciudadanos.
León XIV reconoció que a menudo es más sencillo «huir» o irse a otro lado, pero enfatizó que se requiere de «verdadero valor y visión de futuro para quedarse o para volver a su país».
El líder de la Iglesia Católica concluyó haciendo una clara referencia a la diáspora libanesa. Señaló que la incertidumbre, la violencia, la pobreza y otras amenazas provocan una «hemorragia de jóvenes y familias que buscan un futuro en otros lugares», a pesar del profundo dolor que implica dejar su patria. DW indicó que cerca de quince millones de libaneses han tenido que emigrar debido a las difíciles condiciones del país.(NP-Gemini-La Tercera EFE)



