El Gobierno de Chile envió este sábado a los subsecretarios del Interior, Víctor Ramos, y de Seguridad Pública, Rafael Collado, al Complejo Fronterizo Chacalluta, en Arica, luego de que Perú elevara sus medidas de control y decretara el estado de emergencia en su zona limítrofe. Las autoridades aseguraron que, pese a las informaciones sobre la concentración de personas, el panorama en la frontera chilena no refleja un cambio significativo en el flujo migratorio habitual.
El subsecretario Ramos afirmó que, aunque el Ejecutivo se está «preparando para cualquier tipo de escenario» ante la administración fronteriza de Perú, los flujos observados «no cambian en respecto a otros momentos del año». Ramos intentó reducir la alarma ciudadana, señalando que las filas y aglomeraciones vistas en televisión son normales y se pueden obtener en «cualquier paso fronterizo de cualquier país».
El director del Servicio Nacional de Migraciones, Eduardo Thayer, respaldó esta postura, indicando que hay «normalidad» migratoria en Arica. Detalló que diariamente salen por Chacalluta entre 5.000 y 6.000 personas extranjeras, cifra que se mantiene inalterada.
Ramos destacó que Chile ya implementó medidas de control más avanzadas, como la «reconducción bastante positiva a través de acuerdos binacionales», y celebró que Perú esté buscando tomar acciones similares a las adoptadas por Chile en febrero de 2023. Además, confirmó que la Cancillería chilena sostendrá una reunión con su par peruana este lunes para tratar cinco tópicos, incluyendo el tema de la reconducción en espacios fronterizos.
La visita de las autoridades ocurre en medio de la segunda vuelta presidencial, donde el candidato opositor José Antonio Kast ha advertido a los migrantes irregulares en el país que «les quedan 104 días para irse». Perú, por su parte, declaró el estado de emergencia por 60 días en tres distritos de la provincia de Tacna a partir de la medianoche del viernes. (NP-Gemini-Emol)
