La tensión entre Estados Unidos y Venezuela ha aumentado significativamente, marcada por el sobrevuelo de aeronaves de guerra estadounidenses cerca de las costas venezolanas, lo que ocurre horas después de que Washington vinculara al gobierno de Nicolás Maduro con el terrorismo.
Según reportó France 24, al menos un avión bombardero B-52, dos cazas F/A-18 y otra aeronave de control de operaciones de EE.UU. sobrevolaron a unos 65 kilómetros de las costas venezolanas, específicamente en el Caribe, entre Venezuela y la isla de Curazao.
El sobrevuelo se produce inmediatamente después de que el Departamento de Estado de EE.UU. designara oficialmente al llamado «Cartel de los Soles» como una organización terrorista, grupo que Washington vincula directamente con el gobierno de Nicolás Maduro, una acusación que Caracas rechaza reiteradamente.
Estos movimientos militares se enmarcan en la Operación Lanza del Sur, un despliegue naval de Washington en el Caribe iniciado en agosto, que ha estado acompañado de ataques letales contra supuestas narcolanchas. La operación ha hundido al menos 21 buques desde septiembre, con un saldo de al menos 83 personas muertas, lo que ha sido calificado por expertos y defensores de derechos humanos como ejecuciones extrajudiciales.
En el plano diplomático, el portal Axios informó, citando fuentes, que el presidente Donald Trump baraja la posibilidad de sostener una conversación directa y telefónica con Nicolás Maduro, aunque la comunicación aún estaría en fase de planificación. La información fue divulgada luego de que Trump señalara públicamente la semana pasada que estaba dispuesto a conversar con el líder chavista.
Un alto funcionario estadounidense anónimo declaró que, por el momento, «Nadie planea ir a dispararle a (Maduro) ni a secuestrarlo». No obstante, agregó que, mientras tanto, continuarán «haciendo estallar barcos que transporten drogas» para frenar el narcotráfico.
Paralelamente, la tensión impacta en la conectividad aérea. El sábado pasado, aerolíneas como la brasileña Gol, la colombiana Avianca y TAP Air Portugal cancelaron sus vuelos desde Venezuela, un día después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. emitiera una advertencia de «situación potencialmente peligrosa» al sobrevolar el país.
Ante la suspensión de vuelos, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) venezolano emitió un ultimátum este martes a las aerolíneas, dándoles 48 horas para retomar sus operaciones, o de lo contrario, podrían perder sus derechos de tráfico para aterrizar y despegar en Venezuela.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que agrupa a aerolíneas de todo el mundo, pidió diálogo entre las autoridades, recordando que las cancelaciones son temporales y responden a un análisis de riesgo para proteger a pasajeros y tripulaciones. De concretarse la amenaza del INAC, el diario El País explica que el principal perjudicado sería el propio país, al perder aún más conectividad aérea. Aerolíneas como Iberia, Air Europa y Plus Ultra mantienen la suspensión indefinida de sus vuelos. (NP-Gemin-France24-La Tercera)



