El domingo, el presidente interino de Perú, José Jerí, anunció una medida drástica para combatir la delincuencia al declarar en emergencia las fronteras del país.
Jerí informó que el estado de excepción regirá en las 28 provincias que colindan con Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile, con el objetivo de que las Fuerzas Armadas peruanas brinden apoyo en el resguardo de estos límites territoriales.
El líder peruano justificó la medida argumentando que las fronteras de su país han sido históricamente conocidas por ser «unas coladeras,» lo que amerita una «reflexión del gobierno.» Su visita a Tacna, enfatizó, respondía a la necesidad de «anticipar problemas» y establecer una política de Estado enfocada en la protección fronteriza.
El anuncio peruano tuvo eco inmediato en el comando del candidato presidencial republicano José Antonio Kast, quien valoró la medida y emplazó al Presidente Gabriel Boric a suspender su gira por la zona austral para viajar a Arica y abordar la situación.
Kast reafirmó su postura migratoria, señalando que «nadie más va a entrar por la ventana a Chile,» y que las personas en situación irregular deben salir y volver a presentar sus antecedentes desde el extranjero para una evaluación.
El candidato republicano atribuyó la decisión de Perú a la migración de salida de Chile, explicando que las personas irregulares están actuando con «buen sentido» ante su promesa de endurecer las políticas migratorias si resulta electo.
Kast afirmó que este aumento del flujo migratorio de salida fue evidenciado por reportes de prensa, lo que llevó a Perú a tomar una «decisión dentro de sus atribuciones legítimas.» Hizo un llamado a los países vecinos a actuar con «responsabilidad,» ya que las personas que entraron por la «ventana» a Chile lo hicieron recorriendo rutas que pasaron por Bolivia y Perú, naciones que tenían «muy claro lo que estaba sucediendo.»
El aspirante a La Moneda solicitó a los países vecinos dar facilidades de tránsito a las personas que desean volver a sus países de origen, como Ecuador, Colombia o Venezuela, a través de sus territorios.
Hecho este punto, Kast instó directamente al Presidente Boric, quien arribó esa tarde a la Región de Magallanes, a interrumpir su agenda. Subrayó que, si bien la decisión peruana no era previsible, esta «situación de conflicto eventual en la zona norte por una situación migratoria» requiere la presencia del Presidente y su equipo de seguridad en Arica.
Kast concluyó su emplazamiento al Mandatario, indicando que «tendrá que tomar un avión desde Magallanes hasta Arica con las personas que entienden en las áreas correspondientes de la materia y enfrentar la situación.” (NP-Gemini-La Tercera)
