El exsenador y vicepresidente ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro, Guido Girardi, abordó la crisis de la política tradicional y los profundos desafíos que la era tecnológica impone a las democracias liberales. Médico de formación y parlamentario por más de dos décadas, Girardi señaló que la dedicación a temas de ciencia y futuro responde a que la humanidad está viviendo un «cambio gigantesco» que conducirá a una nueva era.
El exsenador explicó que el mundo actual, analógico y que piensa a 120 metros por segundo, fue construido por un cerebro humano que no ha cambiado en 40.000 años. Toda la estructura social y política —incluyendo la educación, el Estado y la economía— se edificó bajo esa velocidad. Sin embargo, advirtió que la Inteligencia Artificial está creando un mundo que piensa a 300 millones de metros por segundo, una velocidad que se escapa al entendimiento y manejo humanos.
Según Girardi, esta fractura genera una «obsolescencia» de todo lo conocido, asegurando que el Estado actual ya «no sirve a lo que viene». La política tradicional, que responde al mundo lento del pasado, carece de la capacidad para comprender y responder a estos nuevos fenómenos, estando capturada por la inmediatez.
El exsenador introdujo una grave advertencia social y política: la tecnología no ha sido neutral, sino que fue «apropiada» por una élite de Silicon Valley con una supuesta «ideología autoritaria y transhumanista». La estrategia de este grupo, a su juicio, consiste en utilizar el control sobre plataformas digitales como X, Facebook y Google para «polarizar el mundo».
Las consecuencias de esta polarización son inmediatas para la convivencia democrática. Girardi fue enfático al señalar que el debilitamiento de la conversación y la capacidad de acuerdos está amenazando la forma de convivencia de las democracias liberales, independientemente de su sector político.
Al analizar la incapacidad de las democracias para responder, Girardi sostuvo que existe una «mayoría periférica perdedora» en el mundo que siente que el sistema no ha resuelto sus problemas básicos como vivienda, seguridad y la capacidad de llegar a fin de mes. Si bien antes esta indignación era canalizada principalmente por proyectos liberales o de izquierda, hoy se ha desplazado hacia la derecha.
Girardi concluyó que, si las democracias liberales no logran ser efectivas, resolver los problemas y entender el mundo que viene, serán superadas por proyectos autoritarios. Para contrarrestar esta inercia, el exsenador ha impulsado iniciativas como Proyecta Chile 2050, cuyo objetivo es reponer la capacidad de diálogo y construir una hoja de ruta estratégica para el país.
El vicepresidente de la Fundación Encuentros del Futuro destacó el potencial de Chile, que está «sentado arriba de una mina de oro y no tiene propósito». Aseguró que el país tiene la oportunidad de ser «la Arabia Saudita de la energía» y «salvar al planeta» gracias a sus recursos renovables. No obstante, advirtió que el principal obstáculo es el «presentismo que está gobernando», y urgió a plantear propósitos claros para no capturar estas oportunidades y resolver la obsolescencia que afecta áreas como la salud, la educación, las pensiones y la seguridad. (NP-Gemini-Pauta)
