El Gobierno de Reino Unido anunció este jueves 20 de noviembre sus planes para reformar las normas migratorias, buscando extender el tiempo de espera requerido para que los inmigrantes legales puedan solicitar la residencia permanente. Las autoridades británicas declararon que los trabajadores extranjeros tendrán que «ganarse» el derecho a permanecer de manera indefinida en el territorio.
Actualmente, la mayoría de los inmigrantes legales pueden solicitar el «estatus de residente permanente» después de cinco años de vivir y trabajar en Reino Unido. Este estatus confiere el derecho a estudiar, trabajar, facilita el acceso a prestaciones sociales, otorga la ciudadanía a los hijos nacidos en el territorio y permite solicitar la ciudadanía británica un año después de obtener el permiso indefinido.
La ministra del Interior británica, Shabana Mahmood, informó ante el Parlamento que la nueva normativa aumentaría el periodo mínimo predeterminado para solicitar la residencia permanente de cinco a diez años en ciertos casos. Sin embargo, enfatizó que el tiempo final podría variar considerablemente en función de la contribución del inmigrante a la sociedad. «Establecerse en este país para siempre no es un derecho, sino un privilegio, y debe ganarse», sentenció Mahmood.
El plan introduce una vía más rápida para los inmigrantes legales con mayores ingresos. Aquellos que tributan al tipo impositivo más alto (quienes ganan al menos £125,140 al año) podrán solicitar la residencia permanente tras solo tres años. Quienes tributan al segundo tipo impositivo más alto ($\text{\pounds}50,270$ al año) o trabajan en áreas del sector público como sanidad y educación, mantendrían el plazo de cinco años.
La nueva regulación, sin embargo, perjudicaría a los trabajadores con sueldos más bajos, a quienes reciben asistencia social o no demuestran un alto dominio del inglés. Para solicitar la residencia permanente, este grupo debería, entre otros requisitos, recibir más de $\text{\pounds}12,570$ anuales por al menos tres años, demostrar un alto nivel de inglés y carecer de deudas o antecedentes penales.
Se contempla que aquellos considerados «incumplidores» de las normas británicas o que hayan realizado una «contribución negativa» desde su llegada podrían enfrentarse a plazos superiores a diez años. Las autoridades proponen extender el periodo de espera hasta por 20 años en ciertos casos extremos, lo que, de acuerdo con el New York Times, significaría que algunas personas tendrían que vivir en Reino Unido por un total de 30 años antes de poder solicitar la residencia.
La ministra Mahmood explicó que la mayoría de los cambios se realizarían mediante la modificación de normas existentes, evitando la necesidad de promulgar nuevas leyes. El gobierno ha abierto un periodo de consulta de doce semanas y espera que la nueva normativa entre en vigor en abril de 2026. (NP-Gemini-La Tercera-Agencias)
