No existe un sistema único a nivel mundial para designar a los grupos como terroristas. Organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la Unión Europea, al igual que los Estados, mantienen listas propias de personas y grupos sancionados.
Expertos señalan que la designación es un ejercicio con amplio margen de discrecionalidad por parte de los Estados. El politólogo Heyder Alfonso, de CAPAZ, indica que el margen de Estados Unidos en esta materia es más amplio que el de otros países. Designar a un grupo como terrorista «es una forma de exacerbar la criminalidad de un grupo armado y con ello contar con facultades privilegiadas para hacerles frente».
Andreas Feldmann, de la Universidad de Illinois, complementa que «cada Estado define el terrorismo como quiere, es un ejercicio retórico para enlodar a tu enemigo, restarle legitimidad y justificar ciertas acciones».
La inclusión en la Lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) del Departamento de Estado de EE. UU. impone severas medidas, tales como el congelamiento de fondos, la prohibición de transacciones con estadounidenses y el fomento de la cooperación penal internacional. El investigador Alfonso estima que estas designaciones están «muy permeadas por intereses políticos» y que EE. UU. las utiliza para generar presión y potencialmente como antesala de procesos de injerencia en la región.
NATURALEZA HÍBRIDA DE LOS GRUPOS TERRORISTAS
Los especialistas aclaran que no existen organizaciones per se que se dediquen única y exclusivamente al terrorismo. Por el contrario, muchos grupos de distinta índole —extrema izquierda, extrema derecha, nacionalistas o religiosos— utilizan este tipo de táctica como parte de su repertorio de acción.
La táctica terrorista se caracteriza por el ataque directo a civiles o personas inocentes, en forma indiscriminada o aleatoria. El fin de estos actos de violencia es generar miedo en la población más allá de las víctimas directas y ejercer presión sobre los Gobiernos.
Los límites entre lo político y lo criminal son a menudo difusos. Feldmann destaca que las organizaciones son híbridas: grupos con una visión ideológica (como guerrillas o paramilitares) se han involucrado en el crimen, mientras que organizaciones originalmente criminales han incorporado elementos políticos al empezar a ejercer control de población. El informe de Insight Crime señala que estos grupos criminales participan en tráfico de drogas, lavado de dinero, extorsiones, secuestros y minería ilegal.
EXPANSIÓN DE LA LISTA FTO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
Bajo la administración de Donald Trump, Estados Unidos ha engrosado la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO). Actualmente, hay 17 grupos de América Latina y el Caribe en esta designación. De estos, 13 fueron incorporados en el año 2025.
GRUPOS HISTÓRICOS DE LA REGIÓN (Designados antes de 2021):
Ejército de Liberación Nacional (ELN): La guerrilla colombiana de origen nacionalista de izquierda (en la lista desde 1997) se ha enfocado en secuestro, extorsión y, más recientemente, el narcotráfico internacional, expandiéndose hacia Venezuela. Tiene unos 6,500 miembros.
Sendero Luminoso: El movimiento guerrillero peruano (en la lista desde 1997) mantiene reductos con actividad en cooperación con el narcotráfico, aunque su nivel es menor al de la década de los 90.
GRUPOS DESIGNADOS EN AÑOS RECIENTES:
Disidencias de las FARC y Segunda Marquetalia: Ambas facciones (designadas FTO en 2021) surgieron tras el Acuerdo de Paz de 2016. Se dedican al narcotráfico, minería ilegal y extorsión, con presencia en Venezuela. Juntas suman unos 4,000 miembros.
Cártel de los Soles: Recientemente sumado a la lista (sin fecha específica), Estados Unidos acusa al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de liderar esta estructura.
Tren de Aragua (TdA): Organización transnacional originaria de Venezuela (FTO desde febrero de 2025) con células en varios países de Sudamérica. Se le atribuyen secuestros, extorsiones y asesinatos, incluso contra un opositor venezolano.
Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18: Pandillas transnacionales (MS-13 desde febrero de 2025; Barrio 18 desde septiembre de 2024) que se originaron en Los Ángeles. Operan principalmente en Centroamérica y Norteamérica, acusadas de violencia, asesinatos y uso de explosivos para intimidar.
Cártel de Sinaloa y Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG): Cárteles mexicanos de la droga (ambos desde febrero de 2025), considerados de los más poderosos globalmente. Se les acusa de tráfico de fentanilo, asesinatos, extorsión y el uso de armamento de grado militar (CJNG).
Otros Cárteles Mexicanos (Desde febrero de 2025): Incluyen al Cártel del Noreste (CDN) (ex Los Zetas), Nueva Familia Michoacana (LNFM), Cártel del Golfo (CDG) y Cárteles Unidos (CU), todos acusados de violencia extrema, narcotráfico y ataques a funcionarios.
Viv Ansanm y Gran Grief: Grupos haitianos (nombrados en mayo) que intentan desestabilizar el país mediante ataques a infraestructura crítica, la policía y misiones internacionales.
Los Choneros y Los Lobos: Grupos ecuatorianos (FTO desde septiembre de 2024) acusados de controlar rutas de narcotráfico a través de la violencia, con vínculos con cárteles mexicanos y ataques a personal de seguridad y periodistas.
ORGANIZACIÓN RELEVANTE NO DESIGNADA POR EE. UU.:
Clan del Golfo: Esta organización colombiana, también conocida como Autodefensas Gaitanistas, es calificada por el Estado colombiano como una organización criminal de alcance nacional y es el grupo armado más grande del país con unos 9,000 miembros. (NP-Gemini-DW)
